Investigadores de la UPCT entregan a la Agencia Espacial Europea los primeros modelos para el satélite Euclid

La Politécnica de Cartagena está realizando la unidad de control del instrumento infrarrojo de la misión, que buscará desvelar la naturaleza de la materia oscura

David Lizán y Jaime Gómez, trabajando en los prototipos en un laboratorio de la UPCT.
David Lizán y Jaime Gómez, trabajando en los prototipos en un laboratorio de la UPCT.
Publicada el 10.Ago.2018

La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha validado ya el primer modelo de la unidad de control que investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) están realizando para uno de los dos instrumentos telescópicos que equipará el satélite Euclid, cuyo lanzamiento está previsto para el año 2022.

Investigadores del grupo Space Science & Engineering Lab de la UPCT entregaron ya el modelo eléctrico de pruebas de la unidad que deberá controlar las ruedas de filtros infrarrojos y las redes de difracción, las lámparas LED para la calibración de los sensores, la temperatura del instrumento y su software de arranque, así como la comunicación con el ordenador de la nave para enviar telemetrías y recibir comandos.

“Los siguiente pasos son la entrega en octubre del modelo de calificación, que ya estará fabricado con componentes de calidad espacial para soportar la hostilidad del espacio, que incluye fuertes radiaciones, temperaturas extremas y las enormes vibraciones del lanzamiento, y tras su validación, entregar el modelo de vuelo en mayo próximo”, señala Rafael Toledo Moreo, responsable de un proyecto que cuenta con financiación, con referencia ESP2017-84272-C2-2-R, procedente de Fondos FEDER de la UE, de los programas estatales de fomento de la investigación Retos de la sociedad y Generación del Conocimiento.

El satélite Euclid estará equipado con un potente telescopio de 1,2 metros de diámetro que nutrirá de imágenes de dos mil millones de galaxias a una cámara de 576 millones de píxeles, proporcionando resoluciones de muy alta definición, equivalentes a las del telescopio orbital Hubble. Con esos datos, y mediante tecnología de infrarrojos, los científicos realizarán un mapa tridimensional del Universo. Con este mapa se obtendrá una tomografía de la distribución de materia oscura y permitirá también acotar parámetros cosmológicos fundamentales que nos ayuden a desvelar la naturaleza de la energía oscura.