Por amor a la ciencia
Unos 120 voluntarios de la UPCT guiarán a los cerca de 5.000 estudiantes que visitarán esta semana el Campus de la Ingeniería
Publicada el 05.May.2015
5.mayo.2015.- Libreta en mano, Miguel, María Dolores y María se disponen a tomar las últimas anotaciones sobre su labor en el Campus de la Ingeniería. Ellos son solo algunos de los 120 estudiantes de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) que han acudido a una charla informativa en la Casa del Estudiante y que participarán como voluntarios en el Campus de la Ingeniería, la feria de divulgación científica de la universidad.
“Es el segundo año que soy voluntario y es una experiencia muy enriquecedora”, asegura Miguel Martínez, alumno de la Universidad de Mayores. Él es uno de los que se rodea de los ‘novatos’ en esta labor. Admite que participa en esta actividad por “las ganas” de integrarse en la universidad “porque también me gustan los niños y se puede aprender mucho sobre ciencia”.
Por segundo año consecutivo, la UPCT ha pedido voluntarios para guiar a los cerca de 5.000 alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato que del día 6 al 8 de mayo pasarán por los distintos talleres que se han preparado en el campus Alfonso XIII para divulgar la ciencia y la tecnología.
En dos años ha aumentado en más de medio centenar de alumnos el número de voluntarios del Campus de la Ingeniería. Según el coordinador del evento, José Luis Serrano, para esta edición se han apuntado unos 40 voluntarios por día, “aunque luego seguro que aparecen más y llegamos a los 50 o 55 voluntarios al día”, advierte.
Durante cerca de una hora, José Luis ofrece a los jóvenes las últimas indicaciones para el gran día: el 6 de mayo. Y es que a las 9 de la mañana deberán estar todos en sus puestos para empezar a recibir a los niños.
“Hay que estar un poco centrado ese día y conocer bien el plano de situación de donde están todos los talleres para guiar al grupo de alumnos”, les dice. Ante tal advertencia, muchos voluntarios recurren al plano que se les ha facilitado e intentan memorizar las zonas donde se encontrarán los talleres a los que han de dirigir a los jóvenes. “Haremos una visita previa, por si acaso”, comenta José Benavente, estudiante del grado de Electrónica Industrial y Automatización.
Otros, como Luisa Sánchez, son veteranos en esta labor. Mientras que algunos tratan de calmar los nervios ante la responsabilidad que tienen por delante, ella recuerda sonriente su primer año de voluntaria. “Es toda una experiencia, me tocó un grupo de niños de Primaria, preguntan mucho, les encanta la ciencia tanto como a nosotros y no paran un minuto quietos; hay que tener mil ojos”, indica entre risas.
Quién sabe qué deparará esta edición del Campus de la Ingeniería. Algunos se atreven a aventurar que de visitas como ésta es de donde salen los futuros científicos.
“Es el segundo año que soy voluntario y es una experiencia muy enriquecedora”, asegura Miguel Martínez, alumno de la Universidad de Mayores. Él es uno de los que se rodea de los ‘novatos’ en esta labor. Admite que participa en esta actividad por “las ganas” de integrarse en la universidad “porque también me gustan los niños y se puede aprender mucho sobre ciencia”.
Por segundo año consecutivo, la UPCT ha pedido voluntarios para guiar a los cerca de 5.000 alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato que del día 6 al 8 de mayo pasarán por los distintos talleres que se han preparado en el campus Alfonso XIII para divulgar la ciencia y la tecnología.
En dos años ha aumentado en más de medio centenar de alumnos el número de voluntarios del Campus de la Ingeniería. Según el coordinador del evento, José Luis Serrano, para esta edición se han apuntado unos 40 voluntarios por día, “aunque luego seguro que aparecen más y llegamos a los 50 o 55 voluntarios al día”, advierte.
Durante cerca de una hora, José Luis ofrece a los jóvenes las últimas indicaciones para el gran día: el 6 de mayo. Y es que a las 9 de la mañana deberán estar todos en sus puestos para empezar a recibir a los niños.
“Hay que estar un poco centrado ese día y conocer bien el plano de situación de donde están todos los talleres para guiar al grupo de alumnos”, les dice. Ante tal advertencia, muchos voluntarios recurren al plano que se les ha facilitado e intentan memorizar las zonas donde se encontrarán los talleres a los que han de dirigir a los jóvenes. “Haremos una visita previa, por si acaso”, comenta José Benavente, estudiante del grado de Electrónica Industrial y Automatización.
Otros, como Luisa Sánchez, son veteranos en esta labor. Mientras que algunos tratan de calmar los nervios ante la responsabilidad que tienen por delante, ella recuerda sonriente su primer año de voluntaria. “Es toda una experiencia, me tocó un grupo de niños de Primaria, preguntan mucho, les encanta la ciencia tanto como a nosotros y no paran un minuto quietos; hay que tener mil ojos”, indica entre risas.
Quién sabe qué deparará esta edición del Campus de la Ingeniería. Algunos se atreven a aventurar que de visitas como ésta es de donde salen los futuros científicos.