Carmen De Santiago Pérez (Cartagena, 1996) aprovechó al máximo la conexión Universidad-Empresa que existe en la UPCT. Becaria de la Red de Cátedras de la Politécnica, aplicó los conocimientos adquiridos en el grado en Ingeniería Química Industrial y en el Máster en Ingeniería Ambiental y Procesos Sostenibles en sus labores para Sabic y, en sentido contrario, utilizó su experiencia en esta gran factoría para sus trabajos finales de grado y máster.

Becaria de la cátedra de la Fundación Sabic en la UPCT desde octubre de 2017, en julio del año siguiente fue contratada en prácticas, aún antes de graduarse, por la compañía de fabricación de plásticos. “Ya empleada en el complejo de Fuente Álamo, continué con el mismo proyecto que tenía asignado en la cátedra: buscar soluciones para aumentar sin coste la producción”, recuerda. “La experiencia en la empresa me ayudó a darle un punto de vista más práctico a mi Trabajo Fin de Grado”, añade, remarcando de su periodo como becaria de la Red de Cátedras que “hacía el trabajo desde casa, guiada por un tutor de la empresa, y con flexibilidad horaria para compaginar sin problemas las clases”.

Contratada en Sabic como ingeniera desde febrero de 2019, pudo también compatibilizar su primer empleo con el máster en Ingeniería Ambiental de la UPCT, cuyo TFM acaba de defender. La temática, los proyectos de sostenibilidad, está también relacionada con las tareas que desempeñaba en Sabic. “De nuevo pude utilizar en el Trabajo Final la experiencia real en la empresa”, comenta.

En mayo de este año, en plena vorágine de la pandemia de Covid-19, fue contratada por la multinacional norteamericana Amazon, en cuyo centro logístico de Corvera trabajará en cuanto se abran las instalaciones. “Mi trayectoria laboral previa ha sido clave para conseguir este puesto de trabajo”, señala, ilusionada con el reto. “Por primera vez, voy a liderar a un equipo de entre quince y veinte personas”, apunta orgullosa.

Esta veinteañera ya sabe lo que es trabajar para dos empresas internacionales y, en ambos casos, en puestos de trabajo situados en la Región de Murcia. “Todo al lado de casa”, resume satisfecha.

“Elegí Ingeniería Química Industrial porque me gustaba la Ingeniería y la Química, pero no sabía que me iba a apasionar tanto y que me iba a abrir tantas puertas. “Lo mejor ha sido experimentar cómo la ingeniería te abre la mente y te da la confianza para poder con todo reto que tienes por delante", concluye.