“Tener un animal es abrirle la puerta de tu corazón, de tu casa y de tu vida”
Entrevista a José Alberto Lucas, secretario del vicerrectorado de Internacionalización y Cooperación al Desarrolllo
Cualquiera que le conoce sabe que José Alberto Lucas es una gran persona. Es uno de los empleados de la Politécnica de Cartagena que ha visto la Universidad crecer desde sus inicios, primero en el servicio de idiomas, gracias a sus conocimientos de inglés y francés, y más tarde, en el área de internacionalización. Pero aparte de eso, compagina su labor profesional con su amor por los animales. En su tiempo libre colabora como voluntario en una protectora de animales.
- Pertenece a la protectora animal, ‘Sálvanos’, ¿cómo empezó a colaborar con ellos?
- Fue a raíz de unas amigas que ya estaban en la protectora. Me comentaron que siempre hacía falta ayuda y poco a poco me fui involucrando más.
-¿Qué labores realiza?
- Colaboramos con una protectora alemana. Como sé inglés, me ocupo de comunicarme con ellos para cuando les encuentran una familia allí.
-¿Qué le aporta colaborar con la protectora?
- Notas que estás colaborando para que el mundo sea mejor. Esta protectora, en concreto, se ocupa de difundir la información de personas que han encontrado animales y que no pueden hacerse cargo de ellos, se les busca un hogar que sea adecuado para ellos.
- ¿Tiene animales en casa?
-Sí, tengo tres gatos, Luna, Pipo y Pancho, no me gusta ponerles nombres si la persona que me los da ya lo ha hecho, por lo que he mantenido los nombres que se les puso antes de que vivieran en mi casa.
-¿Por qué decidió tener gatos?
Bueno, al principio intentas buscarles un hogar, pero luego te encariñas...
- Y te los quedas.
- Sí, bueno, también he hecho de casa de acogida. De hecho, ahora tengo dos gatos más.
- ¿Solo acoge gatos?
- Sí. Los perros necesitan otro tipo de implicación.
- Dicen que los gatos son muy independientes, pero eso es una especie de ‘leyenda urbana’, ¿verdad?
- No es cierto que los gatos sean independientes, necesitan cariño, incluso quieren dormir contigo. Les encanta el contacto, excepto en verano por el calor. Generalmente son unos animales que te piden cariño, con los que puedes jugar, que te siguen por la casa.
- ¿Por qué le gustan los gatos?
- Para mí es mucho más práctico tener un gato. Son animales muy territoriales y se las apañan muy bien en casa. Cuando tienes un gato puedes jugar con ellos, acariciarlos y consiguen que se te olvide cualquier problema. Son sanadores.
- Antes de entrar en la protectora, ¿tenía animales?
- Nunca antes había tenido gatos. No fue fácil tener el primero porque ellos necesitan adaptarse a ti y tú a ellos. El primero que tuve era un cachorro cuando lo acogí. Por la noche quería jugar y no podía dormir. Cuando decides quedarte con el animal le abres la puerta de tu corazón, de tu casa y de tu vida. Le quieres como a un miembro más de la familia.
- ¿Qué le pediría a la gente que tiene animales?
- Que sea responsable con ellos. Que donde cabe uno, caben dos, que piensen si podrían tener otro animal, que hay muchos que necesitan ayuda.
- ¿Y a los que se plantean tener uno, pero no se deciden?
- Que digan que sí porque les va a aportar bastantes cosas, la vida tiene muchos matices y éste es bastante importante.
- ¿A nivel jurídico qué falta para proteger más aún la vida de los animales?
- En la Región hay una nueva ley de Protección animal que supone un gran paso, pero yo creo que sería importante que se diera una educación desde la infancia sobre la importancia de cuidar a los animales y no abandonarlos. En nuestra protectora se dan charlas, pero tal vez debería haber un mayor compromiso por parte de las instituciones. También serían necesarias más ayudas económicas a los refugios o protectoras.
- Y aparte de esto, ¿a qué otra actividad suele dedicar el tiempo libre?
- Me gusta mucho viajar, aunque últimamente me he sentido más atado por los compromisos que tengo con la protectora. Me gustaría retomar mis viajes porque quiero perfeccionar mi inglés. También suelo hacer yoga.
- ¿Hace yoga?
- Sí, por la parte física y espiritual de esta práctica. Uno tiene la necesidad de búsqueda, de saber más de nuestra existencia y de encontrarle un sentido a lo que nos pasa.