Sara tiene seis años y este verano aprenderá a montar su propio robot, a programarlo e incluso a montar un circuito eléctrico. Junto a ella, cerca de una veintena de niños de entre 4 y 12 años conocerán que la ciencia y la tecnología es divertida. Lo harán en la Escuela de Verano Tecnológica que ha organizado la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Cartagena y Talliot, que se desarrollará hasta final de julio.

"Yo es el segundo año que vengo y pido a mis padres que me apunten porque me gusta lo que hago aquí", comenta un Quico Cardión, de 12 años. A él lo que más le divierte es la impresión 3D. De hecho, tiene claro que él lo que quiere es "ser ingeniero porque hacen cosas divertidas".

El objetivo es, cuenta Ana Salmerón, la responsable de Talliot, que los pequeños se planteen la ciencia como algo "divertido". "Las matemáticas y la tecnología parecen aburridas, pero aquí lo hacemos más divertido", señala.

Entre los proyectos que tendrán que hacer durante estas semanas destaca la construcción de un coche de lego. Para que les sea más sencillo utilizarán Lego We Do como método de aprendizaje. "Lleva sensores, lleva un motor y se programa desde la tablet que les proporcionamos; al finalizar habrán fabricado un coche y podrán ellos mismos hacer variaciones de velocidad, entre otras cosas", cuenta Ana Rodríguez, una de las monitoras.

Pero aparte de eso también aprenderán los principios de la química y harán experimentos, también aprenderán cómo es un circuito eléctrico de manera lúdica y divertida.