La arquitecta por la Universidad Politécnica de Cartagena, Rocío Hernández Gálvez, es una de las 18 finalistas de la categoría ‘Trabajos Académicos’ de la XI Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo por su proyecto ‘Centro educativo y de investigación docente en Pozohondo (Albacete)’.

El proyecto, un centro docente alternativo, es una propuesta para combatir el despoblamiento rural en la localidad albaceteña. El colegio está basado en el aprendizaje a través de proyectos, con metodologías de enseñanza personalizada y colaborativa, en la que conviven en clase alumnado de distintas edades. Para ello ha diseñado un conjunto arquitectónico que “se mimetiza con el pueblo”.

“Dar las mismas oportunidades a los habitantes del mundo rural” es el objetivo de este último proyecto, ideado por Rocío Hernández Gálvez, que ha emplazado en la localidad de origen de su familia”.

La Bienal, que comienza el 5 de octubre en Asunción (Paraguay), muestra la mejor de los 22 países de Iberoamérica en las categorías Panorama de Obras, Publicaciones, Textos de investigación, Trabajos académicos y Habitando Iberoamérica.

A esta convocatoria se han presentado 997 propuestas. Entre los 32 proyectos finalistas predominan los espacios colectivos: equipamientos públicos, centros culturales, docentes o recreativos.

Emprendedora en realidad virtual y aumentada
La joven arquitecta murciana, de 28 años, creó tras graduarse en la Universidad Politécnica de Cartagena una empresa junto a otro arquitecto por la UPCT la empresa XYZE (xyzestudio.es), en la que ofrecen servicios de realidad virtual inmersiva, con visión en 3D y 360 grados de los espacios diseñados. "La arquitectura tiene que experimentarse de forma inmersa, la realidad virtual es perfecta para hacerlo", asegura Rocío Hernández.
“Me considero una persona metódica, ya que no podría sobrevivir de otra manera”, señala en la web de XYZE, cuyas oficinas se encuentran en el CEEIC de Cartagena.

Rocío Hernández Gálvez también ganó un accésit de los premios Pladur 2013 por el trabajo “Franjas urbanas”, realizado junto a sus compañeros Antonio Jesús Martínez Espinosa y José María Mateo Torres.