La UPCT estudia el impacto de la revolución 4.0 en las condiciones laborales de los trabajadores
El investigador Kahale Carrillo apuesta por adaptar la formación y el sindicalismo a las nuevas dinámicas impuesta por la digitalización.
La transformación tecnológica que supone la digitalización y la transición hacia la industria 4.0 tendrá un hondo impacto en las relaciones laborales de las próximas décadas, un fenómeno que ya está estudiando un investigador de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Djamil Tony Kahale Carrillo, con el proyecto ‘El impacto de la Industria 4.0 en el trabajo’, financiado por la Fundación Séneca.
El profesor de la Politécnica, doctor en Derecho del Trabajo, apuesta por adaptar a la nueva realidad industrial todo el entorno del mundo laboral, desde las normativas jurídicas a la educación. “Si hay una Industria 4.0 debe existir una Formación 4.0”, sostiene Kahale Carrillo, para quien “debe haber una alianza entre la empresa y las instituciones educativas para responder a las crecientes demandas de nuevos perfiles profesionales”.
El proyecto 20976/PI/18, uno de las quince de la UPCT subvencionadas por la Comunidad en su última convocatoria de ayudas a proyectos de investigación científica y técnica, también plantea reformular la negociación colectiva en pos de un “sindicato 4.0” que pueda dar respuesta a los intensos cambios relacionados con la cuarta revolución industrial: “intensificación de la carga de trabajo, nuevos riesgos para la seguridad y la salud en el trabajo, mayores requerimientos de flexibilidad y disponibilidad y una mayor capacidad de las empresas para el control y la vigilancia de las y los trabajadores”, enumera el investigador. Por ello, uno de los objetivos del proyecto es estudiar cómo afecta esta implantación en la vida de los trabajadores.
Entre los aspectos positivos que se atisban con la digitalización es la extensión del teletrabajo para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, apunta Kahale Carrillo, al tiempo que sostiene que será labor de los representantes de los trabajadores “proponer cláusulas para proteger a los empleados cuyas funciones desaparezcan por la automatización de tareas”.