Las IV Jornadas de la Cátedra Agrobank de la Universidad de Lleida, que en esta ocasión ha elegido la Universidad Politécnica para su desarrollo, se ha estructurado a través de charlas cortas y muy directas para aportar soluciones a los problemas reales, a cargo de destacados investigadores de la Región de Murcia, especialistas en las diferentes temáticas abordadas, para juntos abordar una visión de conjunto y multidisciplinar que ayude a poner solución a los principales retos planteados.

La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (ETSIA) de la UPCT ha acogido la celebración de las IV Jornadas de la Cátedra Agrobank, que podrá seguirse en el mundo entero a través de su retransmisión en streaming (stream.upct.es) y que ha significado una visión panorámica y global de las soluciones y distintos planteamientos desde los que afrontar los principales retos tecnológicos en el cultivo y la poscosecha hortofrutícola.

El rector de la UPCT Alejandro Díaz ha manifestado en la inauguración que “la región de Murcia es, además de exportadora de productos agrícolas, exportadora también de tecnologías de vanguardia”, y se convierte en “un laboratorio real” en el que se avanza constantemente en investigación para conseguir minimizar el impacto medioambiental, aumentar los márgenes de conservación de alimentos y aplicar nuevas tecnologías relacionadas con la sensorización y monitorización de necesidades de los cultivos.

Coordinadas por el catedrático Francisco Artés Hernández, las IV Jornadas Agrobank han abordado asuntos como la revolución tecnológica del silenciamiento génico y edición genómica, a cargo del catedrático de Genética y director del Instituto de Biotecnología Vegetal (IBV) de la UPCT, Marcos Egea o “El riego sostenible en la agricultura mediterránea”, a cargo del investigador del CEBAS Juan José Alarcón.

La “Implementación de soluciones a la problemática de nitratos en el entorno del Mar Menor”, a cargo de Pedro Fernández Molina, técnico de OCA-Vega Alta de la Conserjería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, aportó una perspectiva científica para “transformar un problema en una oportunidad para desarrollar soluciones multidisciplinares, que pasan por dotar a los agricultores de métodos sencillos para calcular el balance de nitrógeno en sus tierras de cultivo y poder minimizar la huella de la agricultura intensiva sobre el medioambiente”.

La segunda parte de la jornada se ha centrado en las estrategias de futuro en postcosecha y ha señalado los métodos más eficientes para prevenir las pérdidas de producto, el transporte de perecederos a larga distancia, la huella hídrica o la inteligencia artificial aplicada al riego y el transporte de productos hortofrutícolas. Todos estos asuntos y las técnicas más punteras en postcosecha se debatieron en otra mesa redonda que clausuró la jornada y fue moderada por Francisco Artés Calero.