La “Evaluación de servicios ecosistémicos del arbolado urbano de Cartagena”, que ha presentado como Trabajo de Fin de Grado el alumno de Ingeniería Agroalimentaria y de Sistemas Biológicos de la ETSIA de la Universidad Politécnica de Cartagena, Juan Alcázar Valverde, arroja resultados sorprendentes.

En su estudio, Alcázar ha comparado el beneficio ambiental, en términos de secuestro de dióxido de carbono, con el coste económico que supone la plantación de árboles en espacios urbanos y el resultado demuestra que “sólo en la evaluación en términos de secuestro de carbono, el arbolado viario compensa ya más del 70% del coste de su plantación”, afirma en su investigación el estudiante de la UPCT.

Además, si hubiera forma de valorar la contribución ambiental del arbolado urbano en términos de eliminación de contaminantes presentes en la atmósfera o del ahorro energético que puede conseguir con su sombra, "el resultado sería que plantar árboles tiene coste cero e incluso produce beneficio económico a las ciudades” añade el profesor del área de Producción Vegetal de la ETSIA, Jesús Ochoa , que ha dirigido el TFG junto a Miguel Guillén Pérez.

El profesor Jesús Ochoa nos recuerda que las plantas tienen capacidad para retener e inactivar numerosas partículas, "incluidos los virus" y que, según numerosos estudios científicos, la situación actual provocada por la irrupción del COVID-19 "es resultado de nuestra alteración del medio natural y de su equilibrio ecológico, especialmente en entornos urbanos". Así, las ciudades más verdes, las que mayor conciencia tienen sobre estas cuestiones, "serán las que mejor preparadas estén para hacer frente a futuros problemas de salud ambiental". 

El TFG, presentado vía online gracias a la utilización de la herramienta Microsoft Teams, evalúa la funcionalidad ambiental de los 1725 árboles que pueblan las aceras del Ensanche y Ciudad Jardín, un área de Cartagena que cubre una superficie de 130 hectáreas, delimitada por las calles Jorge Juan, Ronda Ciudad de la Unión, Esparta, Paseo Alfonso XIII y Alameda de San Antón, y que recoge en su interior especímenes de un total de 21 especies. Gracias a la herramienta iTree Species se ha podido evaluar el rendimiento del arbolado y obtener una clasificación de las especies según su eficiencia. Además, se ha establecido una escala de valoración ambiental de las especies arbóreas en términos de eliminación de contaminantes del aire, secuestro de carbono, emisión de compuestos orgánicos volátiles (COVs) y alergenicidad, para contribuir a reconocer la importancia del arbolado en los "servicios ecosistémicos", o beneficios directos que el sistema natural proporciona a las personas.