Sánchez Palma: «La pandemia del coronavirus no es excusa para no empezar el Doctorado»

El director de la EINDOC enumera las posibilidades que brindan las nuevas herramientas telemáticas para poder realizar la tesis doctoral desde casa

Publicada el 03.Nov.2020

El aislamiento social derivado del coronavirus no impide que los titulados universitarios que quieran empezar sus tesis doctoral puedan hacerlo. Al contrario. Profesionales que no disponían de tiempo para desplazarse y para realizar algunas actividades obligatorias para alcanzar el grado de doctor, estos meses de pandemia sanitaria han demostrado que pueden hacerlo. Unas amenazas se convierten en oportunidades y otras debilidades en fortalezas. Entre otras cosas, ya no están obligados a desplazarse para hacer cursos de formación o congresos que ahora se pueden seguir por Teams, Skype o Connect. 

Ser doctor se traduce en alcanzar el máximo grado de conocimientos, aportando un valor añadido tanto para dedicarse a la docencia, la investigación o la gestión de la innovación en la empresa. También implica un gran esfuerzo. Una vez que el universitario ha finalizado sus estudios inicia una nueva competición que durará de media entre tres y cinco años. Durante este período, el doctorando pasa por una serie de etapas. Comienza con la formación inicial en el ámbito de especialidad de la tesis; realiza pruebas o implementaciones de diferentes casos de estudio; lleva a cabo un estudio estado del arte, etc. 

“La pandemia del coronavirus no es excusa para retrasar tu doctorado”, afirma el catedrático Pedro Sánchez Palma, director de la Escuela Internacional de Doctorado. Gran parte de la labor investigadora puede realizarse a distancia gracias al uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Puede, por ejemplo, acceder a distintos repertorios de revistas internacionales desde el propio domicilio. “Es por ello que el aislamiento social en el que estamos inmersos como consecuencia de la pandemia no representa un obstáculo para el trabajo del doctorando”.

El doctorando, como parte de su formación, tiene que participar cada año en una serie de actividades complementarias para formarse como un buen doctor. Realiza cursos de corta duración orientados a distintas temáticas: procesamiento de datos científicos, ética en la investigación, redacción de trabajos científicos, entre otros (véase http://atdoctorado.upct.es/). La UPCT ha venido adaptando la formación transversal de estos cursos de manera que el doctorando puede realizarlos de manera telemática sin necesidad de desplazarse a la universidad. 

Solo en aquellas etapas del trabajo doctoral donde se requiera presencia para el uso del equipamiento de laboratorios específicos del trabajo de tesis el doctorando tendría que desplazarse a la universidad. Este porcentaje en muchos casos es muy reducido indica Sánchez Palma. Además, en algunos ámbitos, como por ejemplo los vinculados a las ciencias sociales, la práctica totalidad del trabajo puede realizarse a distancia dado que por ejemplo, hasta las encuestas para recoger información pueden hacerse hoy en día de manera telemática.

La Escuela Internacional de Doctorado tiene 320 estudiantes matriculados este curso. El plazo de matrícula actual finaliza el próximo 10 de noviembre. El nuevo plazo para preinscripción y matrícula  se abre en enero. Pero siempre hay una oportunidad. “Si ahora, alguna persona quiere hacer el Doctorado y no se ha preinscrito, puede hacer una solicitud a la Escuela y, si hay plazas libres en el programa, podría ser aceptado y comenzar sus estudios este curso”, explica Sánchez Palma.

Imagen de dos doctorandos de la UPCT en  el Instituto de Biología Vegetal, junto al director del IBV y el director de la EINDOC.

 

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