Investigadores de la UPCT proponen revegetar depósitos mineros con pino carrasco y ciprés de Cartagena
Publicada el 03.Feb.2014
3.feb.2014. Investigadores de la Escuela de Agrónomos de la Universidad Politécnica de Cartagena proponen revegetar los depósitos mineros con ciprés de Cartagena y pino carrasco. Hasta ahora, las especies empleadas en revegetación de suelos contaminados de la zona de Cartagena-La Unión sólo incluían plantas herbáceas o matorrales de porte bajo, según el investigador responsable Héctor M. Conesa. Se trata de la primera vez que se demuestra la capacidad de estas especies arbóreas de crecer en residuos procedentes de la actividad minera.
Estos resultados forman parte de dos proyectos de investigación financiados por la fundación Séneca y el ministerio de Economía y Competitividad y en los que participan, además de la UPCT, investigadores del CEBAS de Murcia y miembros de la consultora medioambiental Tecoma Ingeniería y Ambiente, S. L.
La clave de la investigación reside en el desarrollo de “islas de fertilidad”, pequeños parches de vegetación densa que se forman de manera espontánea en algunas balsas mineras, señala Isabel Párraga, ingeniera agrónoma que realiza su tesis doctoral dentro de este proyecto. La investigadora explica que las islas de fertilidad son el resultado de procesos de mejora del suelo que facilitan el crecimiento de especies que, en un principio, de manera aislada, no crecerían en estos residuos. En este sentido, los aspectos microbiológicos están jugando un papel muy importante.
Héctor M. Conesa, investigador Ramón y Cajal de la UPCT, señala que el principal objetivo de la investigación es aprovechar los mecanismos naturales para recuperar suelos contaminados y conseguir una transferencia de los resultados obtenidos a la gestión medioambiental de nuestro entorno.
A pesar del carácter de investigación básica del proyecto, los investigadores intentan obtener una aplicabilidad real de los resultados científicos que se obtengan. Por ello, se han dirigido a potenciales interesados en los resultados. Así, uno de los recursos empleados para la creación de las islas de fertilidad consiste en la adición de enmiendas para mejorar la microbiología del suelo, y para ello, los investigadores han incluido la participación de la empresa murciana, Pedro Segura S.L., dedicada al reciclaje de residuos sólidos urbanos (R.S.U.). La empresa aporta un residuo orgánico, subproducto obtenido del proceso de reciclado, que investigaciones previas llevadas a cabo por el mismo equipo investigador han mostrado efectivo para mejorar la fertilidad de suelos degradados.
En el proyecto también colaboran los investigadores José Álvarez y María del Carmen Tercero, ambos de la UPCT, José Ignacio Querejeta, del CEBAS de Murcia, María Nazaret González Alcaraz, investigadora de la VU University de Ámsterdam y Francisco J. Jiménez de la consultora murciana Tecoma S.L.
Imagen: De izquierda a derecha, Hector Conesa, Francisco Jiménez e Isabel Párraga, miembros del equipo investigador, tomando muestras de acículas de pinos.
Estos resultados forman parte de dos proyectos de investigación financiados por la fundación Séneca y el ministerio de Economía y Competitividad y en los que participan, además de la UPCT, investigadores del CEBAS de Murcia y miembros de la consultora medioambiental Tecoma Ingeniería y Ambiente, S. L.
La clave de la investigación reside en el desarrollo de “islas de fertilidad”, pequeños parches de vegetación densa que se forman de manera espontánea en algunas balsas mineras, señala Isabel Párraga, ingeniera agrónoma que realiza su tesis doctoral dentro de este proyecto. La investigadora explica que las islas de fertilidad son el resultado de procesos de mejora del suelo que facilitan el crecimiento de especies que, en un principio, de manera aislada, no crecerían en estos residuos. En este sentido, los aspectos microbiológicos están jugando un papel muy importante.
Héctor M. Conesa, investigador Ramón y Cajal de la UPCT, señala que el principal objetivo de la investigación es aprovechar los mecanismos naturales para recuperar suelos contaminados y conseguir una transferencia de los resultados obtenidos a la gestión medioambiental de nuestro entorno.
A pesar del carácter de investigación básica del proyecto, los investigadores intentan obtener una aplicabilidad real de los resultados científicos que se obtengan. Por ello, se han dirigido a potenciales interesados en los resultados. Así, uno de los recursos empleados para la creación de las islas de fertilidad consiste en la adición de enmiendas para mejorar la microbiología del suelo, y para ello, los investigadores han incluido la participación de la empresa murciana, Pedro Segura S.L., dedicada al reciclaje de residuos sólidos urbanos (R.S.U.). La empresa aporta un residuo orgánico, subproducto obtenido del proceso de reciclado, que investigaciones previas llevadas a cabo por el mismo equipo investigador han mostrado efectivo para mejorar la fertilidad de suelos degradados.
En el proyecto también colaboran los investigadores José Álvarez y María del Carmen Tercero, ambos de la UPCT, José Ignacio Querejeta, del CEBAS de Murcia, María Nazaret González Alcaraz, investigadora de la VU University de Ámsterdam y Francisco J. Jiménez de la consultora murciana Tecoma S.L.
Imagen: De izquierda a derecha, Hector Conesa, Francisco Jiménez e Isabel Párraga, miembros del equipo investigador, tomando muestras de acículas de pinos.