Logran incrementar los antioxidantes y el dulzor cultivando nectarina extratemprana con un 40% menos de agua
Investigadores de la UPCT comprueban las ventajas de las técnicas de riego deficitario controlado incluso para productos procesados
Publicada el 25.Ago.2015
25.agosto.2015.- Una tesis doctoral leída de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha demostrado que las técnicas de riego deficitario controlado permiten ahorrar agua y potenciar características fundamentales del fruto, como los sólidos solubles y compuestos saludables como los polifenoles o la vitamina C.
La investigadora Natalia Falagán, que ha obtenido mención internacional y sobresaliente cum laude, ha estudiado durante tres años los efectos de la aplicación de estas estrategias de riego en melocotón y nectarina extratempranos.
“Provocamos un estrés hídrico para activar los mecanismos de defensa que biosintetizan compuestos beneficiosos para la salud, como la vitamina C y los fenoles totales, que tienen un alto potencial antioxidante”, explica Falagán.
Utilizando el riego deficitario controlado, que sólo es aplicable para ciertos cultivos extratempranos, se consiguió además un ahorro del 40% de agua, sin que disminuyera el calibre o peso del fruto ni sufriera efectos negativos el árbol. De hecho, los melocotones y nectarinas producidos así consiguieron una mayor concentración de sólidos solubles, siendo más dulces.
La investigación, dirigida por Encarna Aguayo y Francisco Artés Calero, del grupo en Postrecolección y Refrigeración de la Escuela de Agrónomos de la UPCT, ha sido además pionera en el estudio de los efectos del estrés hídrico en la conservación del fruto procesado.
“Actualmente es complicado ofertar nectarinas cortadas y listas para consumir, debido a los problemas de pardeamiento y pérdida de calidad que sufre. Pero, con los tratamientos aditivos naturales que hemos estudiado, hemos conseguido un producto de calidad con una vida útil suficiente para su venta real”, añade Aguayo. En concreto, se logró inhibir el crecimiento microbiano durante 8 días.
Los investigadores recomiendan también consumir la piel de estos productos, pues han observado que contiene cuatro veces más compuestos beneficios que la pulpa.
Los frutales estudiados en la tesis, realizada en colaboración con el grupo de investigación de la UPCT ‘Suelo-Agua-Planta’ y con financiación del proyecto AGL2010-19201-C04-02 del Ministerio de Economía y Competitividad, se encuentran en una plantación de Molina de Segura.
Natalia Falagán recibió en mayo el premio de la Cátedra G’s España de la UPCT a la mejor exposición oral de un proyecto de investigación durante el 4º Workshop de Investigación Agroalimentaria, que reunió en la Politécnica de Cartagena a 90 expertos internacionales.
La investigadora Natalia Falagán, que ha obtenido mención internacional y sobresaliente cum laude, ha estudiado durante tres años los efectos de la aplicación de estas estrategias de riego en melocotón y nectarina extratempranos.
“Provocamos un estrés hídrico para activar los mecanismos de defensa que biosintetizan compuestos beneficiosos para la salud, como la vitamina C y los fenoles totales, que tienen un alto potencial antioxidante”, explica Falagán.
Utilizando el riego deficitario controlado, que sólo es aplicable para ciertos cultivos extratempranos, se consiguió además un ahorro del 40% de agua, sin que disminuyera el calibre o peso del fruto ni sufriera efectos negativos el árbol. De hecho, los melocotones y nectarinas producidos así consiguieron una mayor concentración de sólidos solubles, siendo más dulces.
La investigación, dirigida por Encarna Aguayo y Francisco Artés Calero, del grupo en Postrecolección y Refrigeración de la Escuela de Agrónomos de la UPCT, ha sido además pionera en el estudio de los efectos del estrés hídrico en la conservación del fruto procesado.
“Actualmente es complicado ofertar nectarinas cortadas y listas para consumir, debido a los problemas de pardeamiento y pérdida de calidad que sufre. Pero, con los tratamientos aditivos naturales que hemos estudiado, hemos conseguido un producto de calidad con una vida útil suficiente para su venta real”, añade Aguayo. En concreto, se logró inhibir el crecimiento microbiano durante 8 días.
Los investigadores recomiendan también consumir la piel de estos productos, pues han observado que contiene cuatro veces más compuestos beneficios que la pulpa.
Los frutales estudiados en la tesis, realizada en colaboración con el grupo de investigación de la UPCT ‘Suelo-Agua-Planta’ y con financiación del proyecto AGL2010-19201-C04-02 del Ministerio de Economía y Competitividad, se encuentran en una plantación de Molina de Segura.
Natalia Falagán recibió en mayo el premio de la Cátedra G’s España de la UPCT a la mejor exposición oral de un proyecto de investigación durante el 4º Workshop de Investigación Agroalimentaria, que reunió en la Politécnica de Cartagena a 90 expertos internacionales.