La UPCT analiza restos de chatarra espacial encontrada en Calasparra
Publicada el 19.Nov.2015
19.nov.2015.- La Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) está analizando restos de ‘chatarra espacial’ encontrada el pasado domingo en la Sierra del Molino de Calasparra. Se trata de fragmentos de la tercera esfera hallada en la Región de Murcia, que podría pertenecer a un depósito Auxiliar de Combustible Aeroespacial. Los análisis los realizan técnicos del Servicio de Apoyo a la Investigación Tecnológica (SAIT) de la UPCT y del Centro de Referencia Nacional de Formación Profesional de Cartagena.
Los técnicos están explorando la composición del material, que es un racor metálico que permite la salida de combustible del depósito espacial. También están analizando la malla del material compuesto que cubre la esfera. Los análisis han verificado que está compuesta de fibra de carbono, indican Alberto Alcolea, director técnico del área de Instrumentación del SAIT y Juan Antonio Madrid, director del Centro de Referencia de FP de Cartagena.
Los resultados de estos análisis tienen especial interés porque permitirán conocer el comportamiento de estos materiales sometidos a las extremas condiciones de reentrada en la atmósfera, como son los cambios de presión y las altas temperaturas por la fricción con la atmósfera, señalan los técnicos.
Los restos analizados fueron encontrados por el perro de unos cazadores y tienen unas dimensiones de 200 centímetros de perímetro y un diámetro aproximado de 70 centímetros. Su peso ronda los 15 kilos. Su aspecto es similar a una pelota suiza. Las partículas de acero inoxidable observadas muestran fusiones en su superficie, con formas redondeadas, lo que evidencian que han estado sometidas a temperaturas superiores a 1.500º C, provocando su fusión.
Para analizar estos fragmentos de chatarra espacial se está microscopía óptica y microscopía electrónica de barrido, provista de un microanalizador de energías dispersivas de rayos X.
En la imagen, Alberto Alcolea observa en el microscopio un fragmento de chatarra espacial, junto a Juan Antonio Madrid en un laboratorio del SAIT.
Los técnicos están explorando la composición del material, que es un racor metálico que permite la salida de combustible del depósito espacial. También están analizando la malla del material compuesto que cubre la esfera. Los análisis han verificado que está compuesta de fibra de carbono, indican Alberto Alcolea, director técnico del área de Instrumentación del SAIT y Juan Antonio Madrid, director del Centro de Referencia de FP de Cartagena.
Los resultados de estos análisis tienen especial interés porque permitirán conocer el comportamiento de estos materiales sometidos a las extremas condiciones de reentrada en la atmósfera, como son los cambios de presión y las altas temperaturas por la fricción con la atmósfera, señalan los técnicos.
Los restos analizados fueron encontrados por el perro de unos cazadores y tienen unas dimensiones de 200 centímetros de perímetro y un diámetro aproximado de 70 centímetros. Su peso ronda los 15 kilos. Su aspecto es similar a una pelota suiza. Las partículas de acero inoxidable observadas muestran fusiones en su superficie, con formas redondeadas, lo que evidencian que han estado sometidas a temperaturas superiores a 1.500º C, provocando su fusión.
Para analizar estos fragmentos de chatarra espacial se está microscopía óptica y microscopía electrónica de barrido, provista de un microanalizador de energías dispersivas de rayos X.
En la imagen, Alberto Alcolea observa en el microscopio un fragmento de chatarra espacial, junto a Juan Antonio Madrid en un laboratorio del SAIT.