Investigadores de la UPCT ofrecen al Hospital Santa Lucía sus tecnologías de aplicación biomédica
Una veintena de grupos de investigación de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) que desarrollan tecnologías y procesos innovadores de aplicación en el ámbito biomédico se han reunido hoy con responsables del hospital Santa Lucía para conocer el trabajo que éstos desarrollan y de evaluar su posible aplicación en la atención sanitaria.
El jefe de estudios del hospital, Trinitario Sánchez, y los jefes de área, han conocido de mano de los responsables de una veintena de equipos de investigación de la Politécnica las líneas de trabajo en las que podrían colaborar.
Sistemas de teleoperación, limpieza biosanitaria con microondas, huertos terapéuticos, detección de tumores, alimentos para pacientes en quimioterapia, regulación cardíaca en enfermos de Parkinson o rendimiento de la gestión sanitaria son algunas de las proyectos que los investigadores de la UPCT han propuesto realizar conjuntamente durante la reunión, impulsada por la Fundación para la Formación e Investigación Sanitarias de la Región de Murcia y el Vicerrectorado de Investigación de la UPCT.
En la actualidad ya colaboran con el hospital varios grupos investigadores. Uno de ellos trabaja en colaboración con el Servicio de Otorrinolaringología del hospital Santa Lucía, donde se ha aplicado un proyecto de mecánica de fluidos e ingeniería térmica centrado en un estudio sobre la cavidad nasal y el flujo sanguíneo, y otro grupo lo hace con el equipo del servicio de anestesia de los dos hospitales de Cartagena. También colaboran con los Servicios de Alergia e Inmunología Clínica de los Hospitales Santa Lucía, Reina Sofía y Rafael Méndez, en estudios aerobiológicos, los grupos de Aerobiología y Toxicología Ambiental.
Cada representante de los grupos ha realizado una exposición de las líneas de investigación más importantes del equipo con el que colabora. Entre ellos, destacan el estudio de la absorción de fármacos por parte de tejidos cancerosos, la extracción de información de imágenes para identificación de tumores, el análisis genético y molecular, la horticultura terapéutica y el desarrollo de alimentos para pacientes sometidos a quimioterapia o el párkinson.
También han expuesto proyectos sobre gestión sanitaria y hospitalización a domicilio, digitalización en tres dimensiones y procesado de señales imágenes y datos, y trabajos aplicables en enfermedades gastrointestinales y relacionadas con el colon o en la eliminación de compuestos tóxicos o contaminantes aguas residuales, entre otros.
Exoesqueletos
La robótica asistencia, los exoesqueletos o los sistemas de teleoperación son algunas de las líneas de investigación biomédica que lleva a cabo uno de los grupos de investigación de la Politécnica, el de Neurotecnología, control y robótica. La neutralización de residuos biosanitarios mediante microondas y la utilización de cámaras de exposición electromagnética para cultivos celulares han sido las aplicaciones sugeridas por el grupo especializado en Electromagnetismo y materia.
Los investigadores en Ingeniería del frío y de la seguridad alimentaria tienen interés en contar con la experiencia del hospital en enfermedades gastrointestinales “para evaluar el efecto del microbioma de personas sanas y enfermas sobre la interacción con patógenos alimentarios”, señala Salvador Fernández, responsable de este grupo, que cuenta con un modelo de colon para realizar ensayos.
Los investigadores en Fortofloricultura mediterránea han propuesto montar un huerto terapéutico en los espacios diáfanos del hospital, donde se puedan programar actividades de horticultura para los pacientes de larga estancia.
Tejidos cancerosos
El grupo de investigación en Dispositivos y diseño microelectrónico de la UPCT ha mostrado su tecnología de espectroscopia de THz, “de aplicación para el estudio de la absorción de fármacos por parte de tejidos cancerosos y para la detección mediante técnicas de imagen en este rango espectral de cánceres de piel, mama, oral o colorrectal”, según ha explicado su responsable, Félix Martínez.
También de aplicación en imágenes biomédicas son los trabajos que realiza el grupo de Ecuaciones diferenciales y análisis numérico. “Somos capaces de extraer medidas de los objetos detectados, tales como intensidad media, perímetro, área o volumen”, señala Sergio Amat, “lo que permite dar información sobre la evolución de una enfermedad”, añade el investigador responsable.
“Tenemos algoritmos que suprimen el ruido de manera efectiva al capturar bordes sin oscilaciones en tomografía por emisión de positrones (PET)”, ejemplifica Amat. “Esta característica es especialmente atractivo donde el objetivo es identificar la forma de los tumores que se distinguen del fondo por los bordes”, detalla.
Igualmente en relación con la oncología, la unidad de calidad alimentaria y salud del Instituto de Biotecnología Vegetal (IBV) plantea el desarrollo de alimentos para pacientes sometidos a quimioterapia, a partir de la identificación de compuestos bioactivos beneficiosos presentes en frutas y hortalizas.
Señales neurológicas
El grupo DINTEL colabora actualmente con el servicio de Anestesia y Reanimación de los hospitales públicos de Cartagena y ha colaborado en estudios sobre la regulación de la variabilidad cardíaca en la enfermedad de Parkinson y sobre la evaluación mediante señales neurológicas del grado de atención y la fatiga, como ha explicado Joaquín Roca, miembro de la Sociedad Española de Ingeniería Biomédica. El grupo de Genética y biología vegetal es otro de los que ya ha llevado a cabo proyectos de investigación con personal del hospital y actualmente desarrollan tecnologías de fenotipado automático por sistemas de visión artificial.
Por su parte, los investigadores de la Facultad de Ciencias de la Empresa han explicado los estudios que pueden realizar sobre rendimiento de la gestión sanitaria, calidad de la atención, gestión del conocimiento y hospitalización a domicilio.
El interés en colaborar con el sector biosanitario también está presente entre los investigadores del grupo de Ingeniería de la tierra que estudian los impactos en la salud pública de los residuos de la actividad minera. El grupo de Ciencia y tecnología avanzada de la construcción también quiere estudiar, a través de una red de investigación cooperativa, la exposición a contaminantes atmosféricos.
El Servicio de Instrumentación y Apoyo a la Investigación (SAIT) ha ofrecido asimismo sus servicios de prototipado rápido en tres dimensiones; el grupo de Modelización económica, sus análisis estadísticos de información georreferenciada; el grupo de Tratamiento y teoría de la señal, su procesado de señales mediante reconocimiento de patrones; el grupo de Ingeniería multidisciplinar, el modelado de estructuras biológicas, y el grupo de Mecánica de fluidos e ingeniería térmica, sus trabajos sobre flujo sanguíneo.