«La UPCT me ha dado una plataforma para desarrollarme profesionalmente rodeado de gente nueva»
Nacido hace 25 años en la pequeña ciudad de Navsari, en el estado indio de Gujarat, Pourush Khushroo Variava llegó a Cartagena en octubre de 2015.
“Al principio la experiencia fue difícil. Estaba nervioso y preocupado por cómo desenvolverme por mí mismo. Pero traté de aprender lo máximo sobre la Universidad, la ciudad y su entorno y me enamoré de Cartagena y la Politécnica. “Pronto conocí a los Erasmus y a la ESN, donde empezamos a compartir nuestras culturas y nuestras ideas sobre la vida”, recuerda Pourush, que vino a Cartagena por consejo de un profesor de su país.
“En la UPCT hizo un MBA y unas prácticas de tres meses en la compañía Tubacero. Eso sólo fue el principio de mi trabajo aquí. Ahora hago prácticas en la Oficina de Relaciones Internacionales de la Universidad y durante los fines de semana trabajo en un bar”, cuenta Pourush, que siempre anda por las calles de la ciudad con un gran sonrisa en su cara. “Estoy disfrutando de cada minuto aquí”, asegura.
Además de la mentalidad española, a Pourush le encanta el sistema de enseñanza y la relación entre los docentes y estudiantes. “Aquí los profesores son muy amables y me ayudaron mucho”, dice Pourush, que no para de propagar bondades de la UPCT. “Hablé sobre mi experiencia a mis colegas de India y les recomendé la UPCT. Al final, vinieron tras estudiantes”, rememora orgulloso.
“La UPCT me ha dado una plataforma para desarrollarme profesionalmente. Me gustaría quedarme y formar parte de su equipo en futuro”, añade esperanzado. “Sí no, buscaré mi sitio en algún otra ciudad española. Verdaderamente, no quiero volver a la India porque me encanta la vida en España. Aquí estoy rodeado de gente buena y cosas positivas”, se sincera.
Aunque ve España como su futuro, anima a todos los estudiantes de la UPCT que busquen cosas nuevas a que vayan a su país. “India, como país de desarrollo constante, ofrece muchas oportunidades para participar en los proyectos de negocios”, asegura.