La Comunidad estudia financiar una planta piloto para investigar en la UPCT el autoconsumo eléctrico
El proyecto daría continuidad al Trabajo Fin de Máster de la alumna Ana Garre, a cuya exposición acudió la directora general de Energía, Esther Marín
La UPCT y la Comunidad, a través de la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera, estudian la instalación de una planta piloto en la Politécnica de Cartagena para investigar y divulgar los beneficios en cuanto a eficiencia energética de los sistemas de gestión de la demanda eléctrica en instalaciones fotovoltaicas. Ambas instituciones trabajan en un convenio al que aún le restan trámites administrativos.
La planta permitiría simular un consumo doméstico o comercial y comprobar las perturbaciones en el sistema eléctrico de los excedentes no consumidos en viviendas y pymes con equipos de generación de energía fotovoltaica. El proyecto, que podría contar con una financiación de 100.000 euros a cargo de los Fondos FEDER, posibilitaría continuar líneas de investigación como la de la alumna del Máster en Ingeniería Industrial Ana Garre, a cuya presentación del TFM acudió esta semana la directora general de Energía y Actividad Industrial y Minera, Esther Marín.
“Ana tiene una gran vocación científica y sería estupendo contar con financiación para que pudiera desarrollar su investigación sobre autoconsumo eléctrico”, explica la vicerrectora de Investigación de la UPCT, Beatriz Miguel. “La planta piloto tendría que estar emplazada en un lugar público, como la UPCT, para que también realice funciones de sensibilización en materia de eficiencia energética”, subraya por su parte Esther Marín.
El Trabajo Final de Máster (TFM) de Ana Garre, dirigido por Antonio Gabaldón, ha comprobado que la gestión de la demanda permite aumentar el porcentaje de energía autoconsumida hasta el 77% adaptando las cargas a la producción solar, logrando mejorar la rentabilidad de los sistemas fotovoltaicos.
La alumna detalla en su TFM cómo los cargos asociados a los costes del sistema penaliza la energía autoconsumida elevando muy notablemente los años de amortización de la inversión para instalar sistemas de energía fotovoltaica.
La estudiante ha medido cómo el empleo de sistemas de almacenamiento, mediante baterías, aumenta el autoconsumo un 17% en una vivienda, un 22” en una pyme y un 5% en un edificio público, pero disminuye la rentabilidad del sistema debido a la necesidad de sustituir periódicamente las baterías.
La estudiante también ha calculado las pérdidas que generan cuando la orientación de las placas solares no es hacia el sur. En concreto, orientaciones al norte, oeste y este disminuyen su rendimiento un 53%, un 29% y un 17%, respectivamente. También se ha cifrado la inclinación óptima de los módulos, que deben coincidir en más menos diez grados con la latitud del emplazamiento. Asimismo se ha verificado la influencia de las diferentes tarifas en el coste anual de la energía, concluyendo que la más idónea para consumidores residenciales y pequeñas y medianas empresas es la tarifa nocturna, que coincide con el periodo en que no es posible la autogeneración solar.
“Es un trabajo muy minucioso y objetivo”, resaltó la directora general tras asistir a la presentación. “Estamos interesados en que pueda continuar la investigación con la planta piloto porque es muy importante sensibilizar sobre la importancia de la eficiencia energética doméstica”, añadió.