“Hay pocas cosas tan entretenidas como ser padre, sobre todo cuando los hijos vienen a pares”
La UPCT entrevista a Gregorio García, profesor de la ETSIA, para la sección 'Uno de los nuestros' del boletín mensual
Cuando Gregorio García Fernández nacido en Dolores de Pacheco (1968) pero criado en Santiago de la Ribera, tenía 32 años, trabajaba en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Madrid. Se encontró con una convocatoria de reincorporación de doctores a la recién nacida UPCT. No lo dudó. A las pocas semanas estaba en la Escuela de Agrónomos.
Desde entonces, García, biólogo de formación y por vocación, ha dedicado su tiempo a investigar sobre contaminación y la degradación ambiental y las formas de remediarla. Pero a la vez, ha dedicado más de dos lustros a la Secretaría del Consejo Social, cargo que deja a petición propia a partir del 1 de octubre.
- ¿Por qué la UPCT?
- Surgió una oportunidad. En ese momento, en el año 2000, investigaba en el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Estaba encantado, pero me encontré con la posibilidad de venir a una universidad recién nacida y no me lo pensé.
-¿Cuál ha sido la mejor decisión de su vida?
- Ser padre. Seguramente pocas cosas hay en la vida tan entretenidas, sobre todo cuando los hijos vienen a pares, como en mi caso, pero a la vez tan gratificantes.
- ¿Cómo descubrió que quería ser biólogo?
- Soy uno de los muchos españoles que creció con los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente y cuando llegó el momento de elegir, solo me planteé Biología.
-¿Qué virtud admira más?
- La honestidad, y de paso el sentido del humor para tomarse mejor las cosas, sobre todo para no tomarse demasiado en serio a uno mismo.
- ¿Qué procura?
- Ser honesto.
- ¿Qué libro está leyendo?
- La verdad es que hace ya mucho tiempo que no tengo mucho tiempo para leer libros de entretenimiento. El poco tiempo que tengo lo aprovecho para leer, además de cosas sobre bebés por eso de mis pequeños mellizos, libros y textos científicos de mi campo de trabajo y relacionados, a veces trabajos de divulgación científica y más frecuentemente artículos periodísticos.
- ¿Una canción?
- Podría citar aquí muchas canciones que me vienen a la mente, desde “Mediterráneo” de Serrat, a obras de Mozart y Bach, pasando por algunas de Mercedes Sosa y por qué no de ColdPlay. Pero quizás por el tiempo que nos ha tocado vivir y lo graciosa y reveladora que me resulta su letra me quedaría con Cambalache, de Carlos Gardel. Define muy bien el mundo en que vivimos, sobre todo ahora.
- Si no hubiera nacido en Murcia, ¿de dónde le gustaría ser?
- Nueva Zelanda, un sitio aparentemente muy tranquilo y muy alejado.
- Alejado ¿de dónde y de qué?
- Bueno, alejado sobre todo del entorno en el que vivimos. Quizá porque está en las antípodas y por la naturaleza tan exuberante que tiene, siempre me ha atraído ese territorio.
- ¿Un viaje ideal?
- Cruzar América de norte a sur.
- Once años como secretario del Consejo Social. ¿Qué le ha aportado?
- Una visión integral de la Universidad, tanto de la nuestra como de la universidad española. Ha sido un privilegio. Además, me ha brindado la oportunidad de conocer a personas muy interesantes y establecer algunas buenas amistades.
- ¿El mejor recuerdo de su paso por el Consejo Social?
- No es uno. Son muchos. Haber podido compartir intensas jornadas de trabajo con profesionales de los que he podido aprender mucho. Mi visión ahora de la Universidad seguramente es mucho más completa.
- ¿Qué le gustaría que recordaran sus alumnos de usted cuando pasen unos años?
- Que aprendieron algo útil de la asignatura que les impartí y que fui honesto con ellos.
¿Mantiene relación con algún antiguo alumno?
- Por supuesto que sí. Y algo muy gratificante, es que algunos de ellos cuando vuelven a la UPCT pasan a saludarme.
- ¿Qué suele hacer en su tiempo libre?
- Ahora me dedico a mis hijos, pero antes de la crianza, a recorrer los espacios naturales, al deporte y a la familia y amigos.
- ¿Mar o montaña?
- Los dos, por ese orden. Soy más de mar.
- ¿Su mar preferido?
- El Mar Menor.