Estudiantes de Arquitectura y Edificación aprenden técnicas de esgrafiado y pintura al fresco
Por tercer año consecutivo, los estudiantes de las titulaciones de Arquitectura e Ingeniería de Edificación han participado en el taller de revestimientos tradicionales de cal que los profesores Marcos Lanzón y David Navarro organizan anualmente en el marco de la enseñanza de los materiales de construcción.
La actividad, que se ha desarrollado con la colaboración de la conservadora Marina Ortiz González, ha consistido en la explicación y guía a los alumnos para poner en práctica las técnicas de esgrafiado y pintura al fresco.
En cuanto al esgrafiado, se trata de una técnica de revestimiento de paramentos verticales basada en la superposición de capas de enlucido de diferente dosificación y color, y el posterior vaciado parcial de la capa superior siguiendo un dibujo trasladado por medio de plantillas de modo que en determinadas zonas salga a la luz la capa inferior. Acerca de la pintura al fresco, esta consiste en decorar un enlucido aún en estado fresco con un dibujo artístico apoyándose en el uso de plantillas y la posterior aplicación mediante pincel de pigmentos diluidos en agua.
Para la aplicación de esta técnica de forma paralela a la realización de los esgrafiados, otros alumnos proceden al amasado y aplicación de una capa de mortero directamente sobre el soporte cerámico –una baldosa– y seguidamente transfieren un motivo decorativo que es coloreado con pigmentos.
Desde el punto de vista técnico el taller combina disciplinas interesantes para estudiantes. En primer lugar, los alumnos pueden crear sus propias plantillas aplicando conocimientos de expresión gráfica. La actividad inculca una visión realista del uso de materiales y morteros tradicionales incluyendo propiedades prácticas y estéticas de los mismos. La trabajabilidad de la cal, el correcto espesor de aplicación y el control del tiempo de acabado son aspectos que quedan bien retenidos al realizar el taller. El manejo de herramientas gráficas o el uso de software es un recurso adicional para valorar la calidad del acabado.
Desde el punto de vista estético, el taller proporciona al alumno diferentes experiencias en un taller que, siguiendo ciertas pautas, queda abierto a la imaginación de cada uno y al trabajo en grupo. Además de la experiencia sensorial de amasar, extender, cortar, dibujar y recortar los estucos, se añade la posibilidad de introducir pequeñas variaciones en el acabado que estimulan la creatividad del alumno.