Seis años después de llegar a España y tras haber trabajado como cuidadora, limpiadora y camarera para sufragar sus estudios, la doctora por la UPCT María Mercedes Campo Valera ha conseguido su primer empleo legal, un contrato Margarita Salas para investigar en la Universidad de Málaga. 

Su historia de superación de adversidades familiares, económicas y burocráticas ha tenido un final agónico: consiguió completar el proceso para acceder a esta ayuda estatal en la prórroga de su residencia legal. “Gracias a que muchas personas en la UPCT hicieron suya mi causa”, explica.

Doctora en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones con mención cum laude, durante toda su vida académica ha tenido que trabajar para seguir estudiando. Vendía ropa y hacía collares para pagarse la Ingeniería de Sonido que cursó en Bogotá y trabajó como profesora de música para ahorrar lo suficiente como para venir a España, su anhelo desde niña, donde hizo un máster en acústica. Tras concluirlo con matrícula de honor y tesina meritoria tuvo que regresar a Colombia por la muerte de su madre. “Ella me enseñó a tirar siempre para adelante y siguiendo su ejemplo continué luchando por mi sueño”, recuerda.

Optó por hacer el doctorado en la UPCT sobre acústica submarina y dirigido por Isidro Villó, de quien está muy agradecida. “Será un amigo para toda la vida”, afirma. “En la UPCT he recibido mucho apoyo”, asegura, citando también al profesor José Luis Gómez Tornero, a través de quien participó en un proyecto educativo del IEEE, conoció las posibilidades de solicitar una estancia postdoctoral en la universidad malagueña y pudo resolver el embrollo burocrático con Extranjería.

“Muchas personas en la Politécnica de Cartagena se han involucrado ayudándome. Especialmente Josefa Muñoz Sabater, de Recursos Humanos, pero incluso hasta la propia rectora intervino”, resalta aliviada tras la victoria final en la batalla legal que, con ayuda del personal de la UPCT, libró para poder acceder al contrato Margarita Salas con el NIE recién caducado. 

María Mercedes Campo Valera es una de los doce doctores por la UPCT que han conseguido este año contrato para jóvenes investigadores con ayudas Margarita Salas.