La gestión eficiente y sostenible del nitrógeno en los agrosistemas de la comarca del Campo de Cartagena, es el nombre del proyecto, obra de los emprendedores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Ricardo Martínez y Cristina Varona, estudiantes de Ingeniería Agronómica, que se ha alzado con el I Premio de la Fundación Tomás Ferro.

El alcalde, José López, junto con el rector de la UPCT, Alejandro Díaz, han sido los encargados de entregar este premio a un estudio fruto del trabajo de Ricardo y Cristina durante los últimos siete meses, consistente en solucionar un problema de candente actualidad en los últimos tiempos, los vertidos de salmuera al Mar Menor. Tal y como ha explicado el primer edil, gracias a este proyecto se puede eliminar el nitrógeno y todas las salmueras que se vertían al mar, y convertir este sobrante en un producto que se podrá vender.

Ricardo Martínez, uno de los responsables del trabajo premiado, hacía hincapié en el objetivo del mismo, cero vertidos y, a la vez, revalorizar el sobrante, puesto que la iniciativa va enfocada a la economía circular, cada vez somos más, necesitamos más, pero los recursos son limitados y hay que saber aprovecharlos.

De este modo, el proyecto, ya registrado en la Oficina de Patentes y probado en el laboratorio, consiste en aplicar un proceso de osmosis inversa una vez que se coge el agua del pozo y, de este modo, se generan dos caudales, uno de agua dulce apta para el regadío, y otro de salmuera, que era el que creaba la problemática. Con esto lo que se hace es purificarla y transformarla en una lejía alimentaria para usar en la propia industria, logrando vertido cero a la vez que se saca rendimiento económico al producto resultante.

Ahora se está estudiando si se pone en marcha esta técnica en cada desaladora o si es más rentable construir una planta que actúe para toda la zona.

Ricardo Martínez y Cristina Varona, que tendrán a su disposición las instalaciones de la finca Tomás Ferro para continuar con sus trabajos, así lo ha hecho saber el rector de la UPCT, han recibido un cheque de seis mil euros y una escultura que representa un matraz con un producto de la tierra, saliendo de él, diseñado por Ángel Tarifa y realizado con la impresora 3D del Servicio de Apoyo a la Investigación Tecnológica (SAIT) de la UPCT.