En España hay más de 60.000 afectados por alguna de las 150 enfermedades neuromusculares, que se caracterizan por su naturaleza degenerativa y la discapacidad que generan por una pérdida progresiva de fuerza muscular. “Son enfermedades que tienen un gran coste social porque en muchas ocasiones los familiares tienen que dejar sus trabajos para atenderlos”, señala la estudiante, apuntando que el objetivo del centro sería reducir la dependencia de los pacientes y cuidarlos en los momentos más delicados de su enfermedad.

El centro médico diseñado contaría con una zona policlínica para consultas externas y un centro de día con gimnasio, salas de fisioterapia y rehabilitación, talleres de terapia ocupacional y trabajo social y un “laboratorio de vida independiente en el que el paciente aprende a hacer tareas de su día a día por sí mismo”, comenta Miró Andreu.

“Un aspecto muy interesante del proyecto es el diseño de las circulaciones de los usuarios, basadas en dos sistemas de rampas, unas exteriores y otras interiores, que recorren los espacios más representativos del edificio a la vez que garantizan la accesibilidad de todas las personas, en especial de aquellas con movilidad reducida”, resalta el profesor que ha dirigido el trabajo, Pau Natividad.

El proyecto incluye también una zona de larga estancia para cuidados paliativos con laboratorio de análisis clínico, quirófano, unidad del sueño y farmacia. “Los usos hospitalarios de un edificio no se dan en la carrera y son muy difíciles de organizar”, resalta la alumna, que escogió el tema de su trabajo final al conocer por su hermana médico las difíciles circunstancias de los pacientes de enfermedades neuromusculares.