Los estudiantes inician sus fiestas con una ruta urbana para conocer las leyendas más escalofriantes de Cartagena
Cuenta la leyenda que hace poco más de un siglo, llegó al puerto de Cartagena un misterioso ataúd vacío. Nadie lo reclamó. Un día, llegó una notificación de Coruña y las autoridades portuarias lo enviaron a Galicia. Según el boca a boca, podía ser el de un pariente del Conde Drácula que desembarcó en la ciudad. Por los pueblos donde el ataúd pasaba la noche, iban muriendo personas desangradas. Esta leyenda del ‘Vampiro de Cartagena’ es una de las que conocerán hoy los estudiantes que participan en ‘La Ruta de Ultratumba’, actividad que forma parte de las fiestas de acogida UPCT’2019.
El recorrido comienza a las 19:00 horas en la plaza de la Merced, en El Lago. Durante una hora, los participantes recorrerán las historias más escalofriantes e irán descubriendo las leyendas de Cartagena.
Otra de las leyendas, la de la Dama Blanca, la de Doña Sol, esa joven de la Edad Media que aún sigue apareciéndose por las calles de la ciudad. Cuentan que se trata de un alma encadenada que se halla en el subterráneo del Castillo de la Concepción, donde su padre la emparedó por un tema de amorío. Dicen que la Dama Blanca vuelve cada año la noche del 31 de octubre y la del 1 de noviembre.
Otra de las leyendas del recorrido es único marinero que iba en la goleta Beatrice, la que transportaba el sarcófago del faraón Micerino, que reinó del 2511 al 2483 antes de Cristo, apareció en Cartagena a mediados del siglo XIX y su alma aún vaga por nuestras costas.
También vaga la princesa rusa con la que se casó el barón de Benifayó por las aguas del Mar Menor, junto a la isla del Barón.
Además de éstas, los estudiantes conocerán diez leyendas. Los guías, de Gaia Cultural, dicen que de ellos depende descubrir la verdad.
Las fiestas de acogida se prolongarán hasta el próximo 31 de octubre. Este año están cargadas de actividades, muchas de ellas de carácter inclusivo y encaminadas al medio ambiente. Otra de las novedades que realizarán es una ruta por las norias de Abarán.
Imagen de archivo cedida por Gaia Cultural