«La labor de las 'Sastrecillas Solidarias' ha sido una lección de solidaridad en momentos difíciles»
«Ha sido una lección de optimismo y solidaridad en momentos difíciles». Así define la profesora del Servicio de Idiomas de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Juana Mari Belchí, la labor que se ha estado haciendo desde el grupo ‘Sastrecillas Solidarias’ desde el inicio de la crisis sanitaria de la Covid-19.
En dos meses, este grupo de personas formado por Personal de Administración y Servicios de la UPCT, y por voluntarios de otros ámbitos, ha conseguido fabricar 3000 batas de un solo uso para proteger a personal sanitario del Hospital Santa Lucía y de centros de salud y cuidadores de las residencias de la comarca del Campo de Cartagena.
«Hemos repartido ya unas 2000 batas y ahora tenemos un stock de mil más que estamos haciendo llegar a los centros que nos las solicitan», explica Juana Mari. Belchí detalla que 500 batas se han repartido en el Hospital de Santa Lucía, y que también las han hecho llegar a las residencias de mayores que se las han solicitado, además, han dado 120 batas al Centro de Salud de La Unión y otras 120 al Centro de Salud de Santa Lucía.
Además, se le va a suministrar el material al centro de salud de Casco Antiguo, al de San Antón y al de El Pachís. «El Parchís nos ha pedido si podíamos darle batas para hacérsela llegar a los consultorios sanitarios de los pueblos como La Puebla, así que también vamos a colaborar con esta iniciativa», explica Juana Mari.
«De momento vamos a darle salida al stock que tenemos, pero siempre que haya demanda la cubriremos, queremos seguir ayudando y aportar nuestra colaboración a cualquier punto de la Región», resalta.
El grupo lo forman unas 35 personas de forma desinteresada, hasta ahora, sobre todo las primeras semanas de la pandemia, reconoce, que se ha realizado «un trabajo titánico» porque aunque su labor fundamental se ha basado en la fabricación de batas de un solo uso con bolsas de plçastico, también han realizado mascarillas e incluso pantallas de protección.
En ese sentido, para ella el trabajo de las ‘Sastrecillas Solidarias’ ha tenido un significado muy positivo: «Me siento muy satisfecha, conmovida y agradecida a todo el grupo. Para mí ha sido muy bonito sacar adelante este proyecto solidario. La COVID-19 será un mal recuerdo, pero tiene una perspectiva muy positiva, la solidaridad de decenas de persona».