El cartagenero Alejandro Vidal es uno de los ingenieros agrónomos formados en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) que ha terminado trabajando en lo que le gusta. "Cuando estaba en la carrera lo que más me gustaba era todo lo que tenía que ver con los estándares de calidad y al final he acabado desempeñando esas funciones en la empresa en la que estoy ahora", señala. Actualmente trabaja como ingeniero de calidad y producción en Mundosol Quality S.L.

Asegura que el tema de la calidad en la producción agrícola es "muy importante", algo que, indica, se ha podido comprobar durante la Covid-19. "Durante la Covid-19 hemos visto que el campo no ha parado y que necesitas de unos buenos ingenieros que estén al pie del cañón", afirma.

Y es que, según explica, aunque la función del agricultor sea importante, la del técnico agrícola también lo es, pues "tiene que analizar que, por ejemplo, la fruta cumpla todo los parámetros de calidad y si no los tiene, no la puedes comercializar".

En ese sentido, recomienda estudiar Ingeniería Agronómica por "la cantidad de salidas profesionales" que existen en el mercado y porque "se sale con trabajo y si hay algo que siempre va a estar es la agricultura y la ganadería".

El, por ejemplo, salió con trabajo tras terminar su Trabajo Final de Grado sobre el efecto del sulfato cálcico en la poscosecha del limón y de la nectarina. Gracias a ese trabajo consiguió el premio Gs España al mejor trabajo final de estudios. De hecho, recuerda con cariño el apoyo y la cercanía de los docentes de la Escuela de Ingeniería Agronómica de la UPCT, "su trato es muy cercano y están para ayudarte en lo que necesites".