José Antonio Lorente: «Es un orgullo saber que están orbitando satélites con dispositivos que has diseñado»
José Antonio Lorente Acosta (Murcia, 1984), ingeniero de Telecomunicación por la UPCT, trabaja desde hace casi una década en la empresa de tecnología aeroespacial TESAT Spacecom, ubicada cerca de la ciudad alemana de Stuttgart, desarrollando componentes para satélites. Su trayectoria ilustra la formación y el potencial de los estudiantes de la Universidad Politécnica de Cartagena.
- ¿Cómo pasó de estudiar en la UPCT a trabajar diseñando componentes de satélites?
- En cuarto curso, en una asignatura relacionada con el espacio, Fernando Quesada nos animó a pedir la beca de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). Lo hice y me la dieron. No era el número 1 de mi promoción, pero me vieron con muchas ganas y eso es lo más importante en las entrevistas de trabajo. La beca me permitió hacer el Trabajo Final de Carrera en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial de la ESA en Holanda y continuar mi formación con una tesis sobre optimización geométrica mediante impresión 3D en filtros de guía de onda para satélites, bajo la dirección del profesor Alejandro Álvarez Melcón y un investigador de la ESA.
La beca estaba en parte financiada por mi actual empresa TESAT Spacecom e incluía la oportunidad de hacer una estancia de investigación en la compañía, aunando Universidad y Empresa, para combinar las ideas de los investigadores y los procesos productivos, y haciendo más práctico el doctorado. Aquella estancia me permitió conocer al grupo de trabajo de componentes pasivos para satélites en el que ahora trabajo. Al año de aquella estancia me llamaron para ofrecerme un puesto.
Todo ha estado ligado. Toda mi vida profesional ha ido rodada. Quizás haya tenido algo de suerte, pero he comprobado que si trabajas con ganas cuando se te presenta una pequeña oportunidad, como la de hacer el TFG en la ESA, el resto de oportunidades te siguen llegando. Si no hubiera tomado aquella primera decisión, hoy estaría en un lugar totalmente distinto, y aún recuerdo el día en que prendió aquella llama en un aula de la UPCT.
- ¿Por qué le interesó tanto la beca de la Agencia Espacial Europea?
- Siempre me ha llamado la atención el espacio, de hecho, soñaba de niño con ser astronauta, y me gustaba mucho la Electrónica, por eso tenía claro que quería ser ingeniero.
- ¿Cómo valora sus años en la Universidad?
- Me encantó el paso por la UPCT, que me pareció una chulada de universidad, y me lo tomé muy en serio. Lo que más recuerdo es el trato personal con los profesores, gracias a que los grupos de clase no son muy grandes, su cercanía y su forma de enseñar. Son docentes muy bien preparados, investigadores eminentes, de relevancia mundial en su campo, como Alejandro Álvarez, Fernando Quesada o José Luis Gómez, por citar sólo a los que conocí en el grupo de investigación GEAT. Y lo mejor de todo es que son modestos.
- ¿Qué relación mantiene con la Politécnica?
- Sigo considerando la UPCT como algo propia y hablo de ella como “mi universidad”. Mantengo el contacto con Álvarez Melcón y tuvimos una alumna de la Politécnica en TESAT. De hecho, aquí siempre va a haber oportunidades para estudiantes de la UPCT interesados en realizar con nosotros sus prácticas o el TFG.
- ¿Cuál es su misión en la compañía?
- Desarrollo componentes pasivos, los que no cuentan con suministro eléctrico, para satélites. Trabajamos para compañías como Airbus o Boeing. En mi puesto diseño de forma autónoma el producto que después fabrican en el departamento de construcción, pero soy yo el responsable de que el dispositivo funcione correctamente.
- ¿Qué se siente al saber que hay algo tuyo en órbita?
- Te sientes orgulloso. La primera vez que lanzaron al espacio un satélite, el Angosat, con un filtro que yo había diseñado, fuí muy feliz.