Hace más de cien años, en 1918, otra epidemia, la mal llamada gripe española, provocó la suspensión de la actividad académica en las universidades y el retraso del inicio del curso, tal y como ha recordado el rector de la Universidad de Murcia durante su intervención en el acto de apertura de curso, remontándose al mismo evento de aquel año, que no se pudo celebrar hasta finales de noviembre, “tras un periodo de ansiedad durante el cual el luto se adueñó de numerosos lugares”, según ha citado José Luján del discurso de del entonces vicerrector de la Universidad de Murcia Antonio Ipiens.

“Afortunadamente ahora disponemos del conocimiento y de la tecnología necesaria para optar, no sin riesgo, por una solución diferente”, ha explicado el rector Luján, destacando cómo las universidades públicas de la Región “hemos sabido enfrentar con seguridad y decisión el extraordinario reto que para nosotros supuso transformar nuestra actividad docente. Es un éxito de cada una de las casi cuarenta mil personas que, como estudiantes, profesores, investigadores o personal de administración y servicios, somos la Universidad de Murcia”, ha asegurado.

El rector de la UMU ha resaltado el “formidable esfuerzo de anticipación, planificación, implementación y gestión” que conlleva la adaptación de la docencia universitaria a la situación sanitaria y que supone también “un gran esfuerzo económico”, estimando en 17’5 millones de euros el impacto económico que la pandemia tendrá en las cuentas de la Universidad de Murcia.

Luján ha recordado que el 20% de los 2.000 millones de euros del fondo COVID-19 reservados para Educación deben destinarse a la educación superior, afirmando que “las universidades necesitamos disponer ya de esos fondos, pues venimos haciendo gastos muy significativos”.

“La pandemia ha puesto en el centro de la atención el valor de la investigación como principal instrumento para vencer obstáculos y garantizar el desarrollo de las sociedades”, ha continuado, apuntado a que “es urgente un decidido esfuerzo presupuestario para mejorar el gasto regional en I+D para consolidar la muy buena investigación que ya se hace”.

El rector de la Universidad de Murcia ha pedido asimismo “no demorar más” la solución para revertir la suspensión de las prácticas clínicas de los estudiantes Ciencias de la Salud.