Predicen la variabilidad de los patógenos ante tratamientos de conservación de alimentos
La tesis que Marta Clemente Carazo ha defendido recientemente en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha explorado diferentes estrategias de inactivación microbiana que son aplicadas para reducir la intensidad de los tratamientos en la industria alimentaria, garantizando la seguridad de los alimentos que consumimos.
Los resultados de la investigación alertan de la variabilidad de los distintos patógenos ante los tratamientos de conservación y proponen utilizar modelos matemáticos para reducir la incertidumbre en los análisis de riesgos.
“La variabilidad microbiana y el desarrollo de fenómenos de adaptación y de resistencias cruzadas son procesos que tendrían que tenerse en cuenta en la evaluación del riesgo de estos tratamientos”, subrayan los directores de esta tesis, Alfredo Palop, Paula Periago y Alberto Garre.
“Se ha visto que existen diferentes cepas de Listeria monocytogenes y Salmonella que cuando se les aplica un mismo tratamiento con las mismas características tienen una respuesta distinta, es decir, existe variabilidad entre cepas de distintas especies de estos microorganismos patógenos, por lo que mediante modelos matemáticos se puede cuantificar cuál es el grado de adaptación de cada una de estas cepas”, detalla la nueva doctora por la UPCT, que actualmente trabaja en el Instituto Agroalimentario de Aragón.
El doctorado internacional de Marta Clemente incluyó dos estancias en la Technological University of Dublin, que forma parte junto a la UPCT de la Universidad Europea de Tecnología (EUt+).