Especializarse en patrimonio arquitectónico tiene premio
Este domingo se conmemora el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, una temática que también aborda la Universidad Politécnica de Cartagena desde su Escuela de Arquitectura y Edificación, en la que se imparte el Máster en Patrimonio Arquitectónico y en la que cada año se realizan múltiples trabajos académicos destinados a la formación especializada del alumnado en el análisis, conservación y difusión de la riqueza patrimonial que se esconde, en muchas ocasiones, en edificios y estructuras abandonadas que requieren de la actuación de profesionales como los titulados por la UPCT.
El prestigio de los trabajos finales de estudios que realiza el alumnado de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación (ETSAE) de la UPCT en el campo del patrimonio arquitectónico quedó de relieve con la concesión del
Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) al exalumno Francisco Javier Tárraga Martínez de uno de sus premios a los mejores TFG presentados en todo el país, por su análisis histórico-constructivo y de patologías y su propuesta de rehabilitación para el Balneario Floridablanca de San Pedro del Pinatar.
La valía de los TFG en patrimonio arquitectónico que se realizan en la Politécnica también ha quedado de manifiesto en los premios anuales que entrega desde 2017 el Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de la Región de Murcia. Desde entonces, hasta en tres ediciones ha obtenido el primer premio un TFG realizado por alumnos del grado en Ingeniería de la Edificación de la UPCT.
“Desarrollamos una metodología de análisis e investigación que permite al alumno, a través del TFG, entender el Patrimonio Arquitectónico desde el reconocimiento de sus características arquitectónicas y constructivas y sus muchos y variados valores”, explica el profesor Pedro Enrique Collado.
Un trabajo que empieza con el análisis de la historia del municipio en el que se ubica el edificio y especialmente, la época histórica y social en que se construyó. Continúa con el estudio histórico del propio edificio, el análisis descriptivo y constructivo. Prosigue con el levantamiento gráfico y de precisión, con el uso del escáner láser 3D y fotogrametría digital, con planos de alzados, plantas, secciones y detalles constructivos. Al que se añade el análisis de patologías y un estudio del grado de protección del edificio y las repercusiones respecto al estado actual de conservación. “Este amplio conocimiento del edificio capacita al alumno para plantear una intervención adecuada a las características y singularidad del inmueble, que resuelva las patologías detectadas y que sirva para adaptarlo a un uso respetuoso con todos sus valores patrimoniales”, comenta Collado.
“Con el desarrollo de este tipo de metodologías de trabajo conseguimos el “conocimiento integral” del edificio/conjunto arquitectónico. Este análisis no sólo permite el conocimiento de su materialidad física, sino que abarca todo lo que concierne a su historia arquitectónica y cultural, su identidad, sus valores y significados. Un conocimiento integral básico para poder asumir con garantías la complejidad de cualquier intervención en el Patrimonio. Además, la publicación en abierto, en el repositorio de la UPCT, de los TFG desarrollados con esta metodología de conocimiento integral permite difundir tanto la propia metodología como los resultados”, subraya el docente.