La seguridad de las construcciones parte de sus estructuras y para comprobar la resistencia de los materiales es necesario llevarlos al límite y conocer cómo se fabrican. Así lo hacen los estudiantes de Ingeniería de Edificación que realizan prácticas de hormigonado y de ruptura de vigas en los laboratorios de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

Los ensayos de resistencia de materiales se realizan con probetas de mortero en una prensa de multiensayo con dispositivos de flexión y compresión y también con vigas de mayor tamaño en una prensa de gran escala, en la que se puede aplicar un peso de hasta doscientas toneladas.

Los investigadores de la Escuela de Arquitectura y Edificación comparan también la resistencia del hormigón tradicional con el fabricado a partir de geopolímeros, utilizando material procedente de subproductos industriales y minimizando los gases de efecto invernadero, pues necesita de temperaturas de cocción mucho menores. Los compuestos que se generan dentro de este eco-hormigón son analizados con técnicas de barrido por microscopio y difracción de rayos X.