Lenguas de lava, columnas de roca, piroclastos… restos visibles de la última erupción volcánica en la Región
Investigadores de la UPCT documentaron el paisaje volcánico al Oeste de Cartagena, hábitat singular del garbancillo de Tallante
Violentas erupciones de lava expulsada a gran altura, como la que estos días está ocurriendo en la isla canaria de La Palma, se dieron hace 2,6 millones de años al Oeste de Cartagena, en los episodios volcánicos más recientes en el territorio de la Región de Murcia, formando los volcanes más jóvenes del Sureste de la Península.
“Puede parecer que fue hace mucho, pero es muy poco en tiempo geológico”, subraya el profesor de Geodinámica de la UPCT, ya jubilado, José Ignacio Manteca, quien describió en un vídeo para el proyecto Life+ Garbancillo de Tallante el singular hábitat de esta especie endémica, ligada al terreno de basaltos alcalinos que formaron las erupciones ocurridas a finales del Plioceno y comienzos del Cuaternario.
Rastros de aquellos sucesos aún visibles son las lenguas de lava solidificada, columnas de roca, curiosas formaciones en esfera, cenizas volcánicas y fragmentos de roca, o piroclastos, procedentes de las erupciones, y coladas formadas por la lava que se deslizaba por las laderas de los diferentes conos volcánicos: Cabezo Negro de Tallante, Cabezo Blanco, Cabezo Negro de Los Pérez y Los Pérez Bajos. La erosión y el paso de los años impiden que hoy se aprecien cráteres en ellos.
En la Región de Murcia, y especialmente en el entorno de Cartagena, hay múltiples volcanes que muestran el proceso geológico de formación del paisaje regional. El ejemplo más evidente está en el Mar Menor, cuya islas, así como isla Grosa, el Carmolí y el Monteblanco de La Manga son de origen volcánico. Como también lo es el Cabezo Beaza de Cartagena.