UPCT y hospital Reina Sofía ensayan un nuevo dispositivo de bajo coste para tratar vértigos posicionales
El desarrollo tecnológico, con forma de casco, es totalmente autónomo, funciona con baterías recargables y se maneja a través del bluetooth de cualquier dispositivo móvil, como un smartphone o una tablet
Investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y especialistas de otorrinolaringología (ORL) del hospital Reina Sofía de Murcia han desarrollado y patentado un prototipo tecnológico para tratar los Vértigos Posicionales Paroxísticos Benignos (VPPB), una patología crónica que afecta a un 0,6% de la población de la Región y de la que, cada año, se tratan unas 9.000 personas.
Para el diagnóstico y tratamiento de los VPPB, el facultativo tiene que ir probando una serie de maniobras posicionales distintas con el paciente tumbado en una camilla que no siempre son fáciles de recordar. El nuevo dispositivo, que se pone en la cabeza del paciente y se acopla a un casco estándar, tipo bicicleta, guía al médico mediante unas secuencias luminosas durante la ejecución de las distintas maniobras, que le indican cuál es la posición correcta, tanto para diagnosticar como para tratar al paciente de forma no invasiva.
Para Emilio Saura, especialista en Otorrinolaringología del hospital general universitario Reina Sofía coinventor e impulsor del desarrollo del dispositivo, se trata de una herramienta versátil y de bajo coste que permite que se pueda tratar y curar al paciente en los centros de salud y servicios de urgencias, evitando así la atención hospitalaria por parte del especialista. «Hay que destacar que el porcentaje de curación es más alto cuanto antes se instaure el tratamiento» ―asegura el doctor Saura―, quien añade que, «además de paliar cuanto antes los molestos síntomas al paciente y evitar la prescripción de medicamentos o la realización de otras técnicas invasivas más costosas, como el TAC, contar con este dispositivo en los centros de atención primaria y en los servicios de urgencias contribuirá a reducir, de forma significativa, las demoras en la derivación al especialista».
El dispositivo es totalmente autónomo, funciona con baterías recargables y se maneja a través del bluetooth de cualquier dispositivo móvil, como un smartphone o una tablet. Por tanto, «el médico tiene plena libertad de movimiento a la hora de realizar las maniobras al paciente para curar o mitigar su patología», señala Roque Torres, catedrático del área de Sistemas y Automática de la UPCT del dispositivo.
La app desarrollada para manejar el dispositivo, facilita un guiado por símbolos y pantallas que simplifica la gestión de las maniobras que se tienen que realizar. Por tanto, es intuitivo y flexible. Se puede utilizar en el propio teléfono del médico que está realizando las maniobras, explica el investigador.
El dispositivo para el diagnóstico y tratamiento de los VPPB de forma no invasiva ha conseguido la patente con el ‘título de modelo de utilidad’ por el Ministerio de Energía,Turismo y Agenda Digital y los ensayos comenzarán a realizarse en breve en el hospital Reina Sofía.
El desarrollo ha sido realizado por el estudiante del máster de Ingeniería Industrial Francisco Solano y los profesores de la Escuela de Ingeniería Industrial, Roque Torres y Pencho Soto, coinventores del dispositivo, así como otros investigadores del grupo PRISMA de la UPCT. Durante los últimos dos años han estado trabajando con el doctor Emilio Saura, la doctora Cristina Torregrosa y otros médicos del servicio de ORL del Hospital Reina Sofía de Murcia.
Sobre el VPPB
El Vértigo Posicional Paroxístico Benigno es un trastorno causado por el desplazamiento de cristales otoconiales (cristales de carbonato de Ca incluidos normalmente en el sáculo y el utrículo) dentro de los canales semicirculares del oído interno. Estos cristales desplazados producen un síndrome vestibular de breve duración, generalmente inferior a un minuto.
Los pacientes relatan el VPPB como un ataque de vértigo rotatorio de unos segundos de duración, precipitado por ciertos movimientos o cambios de posición de la cabeza. Las crisis de vértigo suelen ser de 10 a 30 segundos, aunque algunos la perciben durante más tiempo.
El VPPB se considera el vértigo periférico más frecuente, y representa aproximadamente un 40% de todos los vértigos de origen vestibular. Se estima que la prevalencia a lo largo de la vida en la población adulta es del 2,4%, mientras que la incidencia anual es del 0,6%. La edad de inicio se sitúa en torno a los 50 años y la incidencia aumenta con la edad, alcanzando el 10% a los 80 años. También predomina en las mujeres. El VPPB no reconocido podría alcanzar una prevalencia del 9%. La duración media de cada suceso es de unas dos semanas, aunque un tercio de los pacientes refiere que el vértigo continuó más de un mes. La enfermedad se limita a un episodio aislado en el 44% de los casos, mientras que en el 56% las crisis de vértigo son recurrentes.