Los misterios del mundo submarino han unido sin conexión aparente el reciente paso de la universidad a la empresa del ingeniero mecánico por la UPCT Joaquín Carrasco Palazón (Archena, 1989). Mientras terminaba su beca de especialización en la cátedra Isaac Peral de Navantia en la Politécnica de Cartagena, durante la que construyó un microscopio para análisis de basura marina, encontró empleo en la empresa de vehículos submarinos Nido Robotics, cofundada por otro egresado de la UPCT.

"Buscaban a alguien con experiencia en diseño y fabricación mecánica que supiera de robótica e inteligencia artificial y me cogieron sin saber que estaba siendo tutorizado en la beca por el profesor Francisco López Castejón, que ya había colaborado con la empresa", explica el exalumno de la UPCT, que también se ha formado con másteres en Investigaciones Robóticas y en Inteligencia Artificial.

En Nido Robotics se ocupa de los desarrollos de I+D y nuevos proyectos, buscando posibles mejoras en los vehículos autónomos. La empresa, ubicada en Murcia y con delegación en Chile, realiza el diseño, la fabricación y el mantenimiento técnico de los equipos robóticos que vende. 

Carrasco dejó su anterior empleo, en una fábrica de hebillas de cinturón, para acceder a la beca de Navantia en la UPCT. "Salí del ERTE porque yo lo que quería era hacer cosas y seguir aprendiendo", explica. "Desarrollando el microscopio pude conocer el mundo de la investigación", resalta 

"Espero que nuestros diseños en abierto sirvan para que avance el conocimiento sobre el estado de contaminación de los mares", añade en referencia al proyecto de microscopio de bajo coste con impresión 3D para detectar microplásticos en los fondos marinos.