Juan José Piñar explica este miércoles cómo «el hambre nos salvó de la locura de entrar en la II Guerra Mundial»
El profesor de Historia contemporánea de la Universidad de Mayores de la UPCT, Juan José Piñar, imparte este miércoles la primera de dos conferencias sobre la posición de la España franquista respecto de la Segunda Guerra Mundial. La charla será a las 18 horas en el Museo del Teatro Romano de Cartagena y tendrá su continuación el miércoles siguiente en dependencias de la UPCT.
- ¿Por qué no entró España en la II Guerra Mundial?
- El mito ha defendido la habilidad de Franco el 23 de octubre del 40 en Hendaya para no entrar en el conflicto europeo, pero en realidad fue “el hambre” lo que nos salvó de aquella locura. No obstante, entre 1939 y 1941 el régimen sopesó la posibilidad de entrar en la guerra, pero ésta fue una realidad truncada por distintos factores donde cabe incluir tanto la ruina absoluta del país y la carencia de alimentos, que llegaban gracias a los ingleses y americanos mientras nos mantuviéramos al margen de la contienda, como por la inteligente política británica para evitar la entrada de España en el conflicto.
- ¿Hubo una postura unánime del régimen en cuanto a la posibilidad de entrar en la guerra?
No. El posicionamiento dentro de las 'familias del régimen' variaba mucho de ser unánime. Los falangistas, con Serrano Suñer, el ¡cuñadísimo' a la cabeza, nacido por cierto en Cartagena en 1901, se mostraban proclives a una intervención en favor del Eje. En cuanto a los militares, aunque muchos de ellos eran germanófilos, rechazaban cualquier implicación en la guerra. Y los monárquicos, después de muchas vacilaciones, se declararon pro-aliados a partir de 1942. En cuanto a Franco, su postura fue la de esperar hasta ver de qué lado se decantaba el conflicto.
- ¿En qué momento pasa España de la neutralidad a la 'no beligerancia'?
-Cuando el 13 de junio de 1940 los alemanes estaban a punto de entrar en París, fue el momento en que Franco abandonó la 'estricta neutralidad'. De hecho, el 12 de junio un decreto del Consejo de Ministros especificaba: “Extendida la lucha al Mediterráneo por la entrada de Italia, en guerra con Francia e Inglaterra, el Gobierno ha acordado: La no beligerancia de España en el conflicto". Esa fórmula jurídica fue la misma usada por Italia hasta el 10 de junio, fecha en que declaró la guerra a Francia y a Inglaterra.
- Por tanto, España estuvo muy cerca de entrar en el conflicto.
- Sí, pero no. El 17 de septiembre Suñer se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores alemán Von Ribbentrop en Berlín. Su objetivo era ofrecer la cooperación de España en la guerra a cambio de concesiones territoriales: Gibraltar, el Marruecos francés, Orán y también alimentos, gasolina y armas, todo ello en grandes cantidades. Ribbentrop hizo caso omiso de la propuesta, es más, manifestó que España debía cederles una de las islas Canarias. Realmente la clave para que España no entrara en guerra estuvo en pedir los territorios africanos de Francia, pues Hitler no tenía intención de enemistarse con Petain, ni con Mussolini, que también los anhelaba, con lo cual no había posibilidad de acuerdo alguno.
- ¿Qué supuso el envío de la División Azul a Rusia en junio de 1941?
- Una salida dentro del atolladero en que se encontraba Franco. El 23 de junio, después de ser informado por el embajador alemán en Madrid de la invasión de la Unión Soviética, Serrano Suñer, ministro de Exteriores en aquel momento, propuso a Franco formar una unidad de voluntarios para luchar junto a los alemanes 'contra el enemigo común: los bolcheviques, los masones y los judíos'. Ese mismo día, el Consejo de Ministros aprobaba el envío de una división de voluntarios y Franco se lo comunicaba Hitler. Con esta respuesta España oficialmente entraba en una guerra particular no declarada con la URSS y se unía al Eje en la Operación Barbarroja.
- ¿Por qué se le llamó División Azul?
- El acuerdo fue enviar una división de infantería conformada por voluntarios pero mandada por jefes y oficiales del ejército. Dionisio Ridruejo, que fue divisionario, en su obra 'Los cuadernos de Rusia' cuenta que en aquella reunión de ministros la polémica saltó también con el nombre: el general Varela propuso llamarla 'División Española de Voluntarios' y José Luis Arrese, ministro secretario general de FET y de las JONS sugirió 'División Azul' en honor a las camisas azules del partido. "Me parece un nombre algo ridículo –apuntó Ridruejo–, pero tendrá éxito"… Y así fue.
- Ahora que acaba de cumplirse el 80 aniversario del final de la batalla de Stalingrado, ¿qué repercusión tuvo aquella derrota en la vuelta de España a la neutralidad?
- En el 43, cuando Franco se dio cuenta de que el curso de la guerra empezaba a tomar un rumbo distinto tras el éxito de los desembarcos estadounidenses en Marruecos y Argelia, la victoria británica en la batalla de El Alamein y la derrota nazi en Stalingrado, Franco dio un giro a su política exterior y decidió pasar de nuevo a la neutralidad, pero con una diferencia: ahora empezaba a ofrecer su apoyo a los Aliados.
Una prueba de ello fue el frío recibimiento que recibieron en Madrid el 29 de octubre de 1943 los divisionarios que regresaban a casa desde el frente oriental, pues Franco deseaba borrar todo rastro de su alineamiento con el Eje.