Escaneado 3D y tecnología BIM para la recuperación de las antiguas torres defensivas del Mar Menor
Técnicas BIM, fotogrametría digital y escaneado 3D. Son algunas de las técnicas que emplean investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) en el estudio de dos de las torres de vigilancia y defensa construidas a lo largo del litoral murciano entre los siglos XVI y XVII. Han planteado un proyecto integral de consolidación y recomposición y soluciones para la recuperación de la Torre del Negro y la Torre del Rame, dos de las edificaciones defensivas más conocidas del patrimonio cultural del Campo de Cartagena. “En el esfuerzo de todos está no perder las torres. En algunas, como en la de la Torre Derribada, ya solo nos queda la toponimia”, afirma Josefina García León, profesora del área de Expresión Gráfica de la Arquitectura.
La Torre del Negro, ubicada en El Algar, data de 1585. Está protegida como monumento, pero actualmente se encuentra “en un estado de conservación ruinoso, en peligro de colapso”, advierte García. En estos trabajos, los investigadores han empleado técnicas de fotogrametría digital y un escáner láser 3D, compatible con la topografía clásica. Se construyó para recibir y trasladar los avisos de las torres de tierra para proteger a la población, especialmente a los agricultores.
Los investigadores han propuesto un proyecto integral de consolidación y puesta en valor. La propuesta pasa por su recomposición arquitectónica y convertirla en un edificio de usos múltiples visitable. “La torre se utilizaría como ejemplo real de la importancia del sistema defensivo diseñado por los reyes Carlos I y Felipe II en la repoblación de toda la franja costera del Mediterráneo y, en particular, en la Región de Murcia”, indica la investigadora.
La Torre de Rame, situada en el término municipal de Los Alcázares, ya existía en el siglo XIII, cuando Alfonso X incorporó el reino de Murcia a la Corona de Castilla. Se construyó para defender a la población de los ataques de los piratas berberiscos. “Aunque es monumento protegido como BIC (Bien de Interés Cultural) se encuentra actualmente en un estado de degradación y abandono y sufre pasivamente el paso del tiempo y el vandalismo”, agrega García León, investigadora principal del grupo Grupo de Thermal Analysis And Geomatics.
En este monumento, primero realizaron un levantamiento en 3D combinando diferentes técnicas e instrumentación y un gemelo digital. Además, los investigadores han elaborado un modelo HBIM utilizado para la propuesta de recuperación y reutilización que le convierte en un ejemplo de gestión y mantenimiento. Los trabajos demuestran que el BIM (Modelado de Información de Construcción) aplicado a los activos es útil para su recuperación, su futura gestión y mantenimiento.
En el entorno del Mar Menor solo quedan tres Torres Vigía: la Torre del Rame , la Torre del Negro en El Algar y la Torre de Oviedo o del Chichao en La Puebla, que también se encuentra en mal estado.
Todas ellas forman parte del plan defensivo realizado por los ingenieros militares de Felipe II para proteger toda la costa española con torreones. De las doce Torres Vigía construidas en el litoral de la Región, quedan algunas conservadas como la Torre de Santa Elena en La Azohía pero en el entorno del Mar Menor y La Manga, la mayoría se han perdido o fueron reconvertidas en faros. Es el caso del Faro de El Estacio, la antigua torre de San Miguel, y el de Cabo de Palos, antigua torre de San Antonio. Además. El parque regional de las Salinas, en San Pedro, albergó la Torre de El Pinatar.
“Estas dos torres vigías fueron utilizadas en la Guerra Civil y ambas requieren una inversión pública y la colaboración entre las diferentes administraciones para poder mantenerlas”, apostilla la profesora.