Este proyecto se centró en la rama de la biología, específicamente en la genética vegetal. En este trabajo se analizaron las mutaciones en el gen Gigantea de plantas de petunia híbrida. El objetivo era comprender cómo estas alteraciones afectan el ritmo circadiano y el desarrollo de las plantas.
El ritmo circadiano es crucial para regular procesos fisiológicos como la floración y la respuesta al estrés ambiental en las plantas. El gen Gigantea juega un papel esencial en este sistema al coordinar y sincronizar las actividades de la planta con el ciclo de luz y oscuridad. Las mutaciones en este gen pueden influir en la expresión de otros genes relacionados, lo que impacta en el crecimiento, la floración y la adaptabilidad de las plantas.
Para introducir mutaciones específicas en el gen Gigantea, se utilizó la tecnología CRISPR, aprovechando la bacteria Agrobacterium tumefaciens como vehículo para la modificación genética. El proyecto tuvo como objetivo identificar mutantes en el gen Gigantea y estudiar sus efectos para mejorar la comprensión de su función y explorar su potencial aplicación en la mejora de cultivos.