El telescopio Euclid con tecnología desarrollada en la UPCT captura sus primeras imágenes del espacio
La misión espacial de la Agencia Espacial Europea, que despegó el 1 de julio, creará el mapa 3D más grande y preciso del Universo
Las primeras imágenes de prueba del telescopio espacial Euclid ya han llegado a la Tierra y validan los instrumentos científicos que han desarrollado centenares de investigadores, entre ellos profesores y estudiantes de la UPCT, coordinados por la Agencia Espacial Europea.
“Después de más de 11 años de diseño y desarrollo del proyecto, es emocionante y enormemente emotivo ver estas primeras imágenes”, dice el gerente de Euclid, Giuseppe Racca. “Es aún más increíble cuando pensamos que en estas imágenes vemos unas pocas galaxias, pero que con los instrumentos de Euclid totalmente calibrados finalmente observaremos miles de millones de galaxias para crear el mapa 3D del cielo más grande jamás visto”.
Yannick Mellier, líder del consorcio Euclid, agrega que “las excelentes primeras imágenes obtenidas con los instrumentos visibles y de infrarrojo cercano abren una nueva era para la cosmología observacional y la astronomía estadística. Marcan el comienzo de la búsqueda de la naturaleza misma de la energía oscura”.
Los investigadores de la UPCT Anastasio Díaz Sánchez y Antonio Pérez Garrido analizarán las imágenes obtenidas por el telescopio para desvelar misterios del Universo como la composición de la materia oscura o la cantidad de objetos de masa planetaria que existen en nuestra galaxia pero que no podemos ver. Díaz está centrado en el estudio de galaxias lejanas y Pérez, en los objetos más fríos de nuestra Galaxia.
Ambos objetivos científicos contarán con los dos instrumentos con los que está equipado el telescopio Euclid: el espectrómetro y fotómetro de infrarrojo cercano y el instrumento visible. La UPCT ha sido la responsable, en colaboración con el Instituto Astrofísico de Canarias, del diseño, construcción y validación de la electrónica de control del instrumento infrarrojo, “encargada de arrancar el equipo, mantener la temperatura apropiada para su correcto funcionamiento, controlar los movimientos de las ruedas y la lámpara de calibración, y monitorizar las telemetrías que nos permitirán reaccionar en caso de anomalías”, resume el investigador de la Politécnica de Cartagena Rafael Toledo Moreo.
El espectrómetro y fotómetro de Euclid tiene una doble función: obtener imágenes de las galaxias en luz infrarroja y medir la cantidad de luz que emiten las galaxias en varias longitudes de onda para calcular la distancia a la que se encuentran. Combinada esta información con la del instrumento visible se realizará un mapa 3D de la distribución de las galaxias en el Universo y su evolución, aportando conocimiento sobre la materia y la energía oscura.
Toledo y Díaz son los investigadores responsables del proyecto 'Misión Euclid: Contribuciones de la UPCT a la integración del modelo de vuelo y software de abordo, preparación y explotación científica' (PID2019-110614GB-C22), financiados por la Agencia Estatal de Investigación, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación. Pérez, por su parte, es investigador principal del proyecto nacional ‘Enanas marrones y exoplanetas: completando los modelos evolutivos’, con referencia PID2020-120052GB-I00.
Euclid es una misión espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) con contribuciones de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA). España tiene un papel importante en la misión, con un papel destacado en el consorcio que ha liderado la misión. Por un lado, el Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC, el Instituto de Física de Altas Energías (IFAE) y el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC) han sido responsables del diseño, construcción, montaje y pruebas de validación del Ensamblaje de la Rueda de Filtros del instrumento infrarrojo, cuya unidad de control ha desarrollado la UPCT en colaboración con el Astrofísico de Canarias. Además, en Euclid participan alrededor de 80 empresas europeas, de las cuales nueve son españolas. En más de 20 instituciones españolas hay alrededor de un centenar de científicos preparando la explotación científica de la misión para desentrañar los misterios del universo oscuro.