Inversiones en docencia presencial y telemática para reforzar la seguridad de la comunidad universitaria

La UPCT ha destinado más de cuatro millones de euros a la mejora de los recursos informáticos y audiovisuales, a la adecuación de instalaciones y al refuerzo en limpieza y seguridad para minimizar las posibilidades de contagio y garantizar la excelencia en la formación


Publicada el 19.Feb.2021

Inversiones en herramientas TIC y multimedia, adaptación de las instalaciones y refuerzos en limpieza y seguridad engrosan la factura de gastos adicionales que está asumiendo la UPCT para adecuar docencia, investigación y transferencia a la excepcionalidad de la pandemia. La CARM ha ayudado a paliar los sobrecostes en que ha incurrido la institución desde el pasado mes de marzo aportando 2 millones de euros.  La Universidad Politécnica de Cartagena ha habilitado entornos virtuales seguros para las prácticas de los estudiantes y trabaja en la adaptación metodológica derivada de las nuevas modalidades de enseñanza no presencial.

 

La repentina transformación de la docencia presencial al formato telemático durante el primer estado de alarma por la pandemia conllevó, en primer término, que la UPCT tuviera que ampliar enormemente su capacidad de almacenamiento y utilización de servicios en la nube para dar cabida, entre otros, al elevado número de vídeos docentes que se tuvieron que generar para sustituir las clases tradicionales, o al aumento de aplicaciones telemáticas.

 

Este esfuerzo docente no hubiera sido posible sin el trabajo extra de los técnicos de la Unidad de Informática y del Centro de Producción de Contenidos Digitales, que crearon herramientas específicas, como UPCTevalúa, para facilitar la evaluación del alumnado.

 

Una vez acabado el primer confinamiento, la Universidad apostó por un modelo de docencia mixto en función de la tipología de cada asignatura, por lo que invirtió en equipos audiovisuales para instalar cámaras robotizadas y sistemas de microfonía con el fin de que los profesores pudieran transmitir en directo sus clases a los alumnos que las siguen desde casa.

 

La vuelta del alumnado a las aulas también trajo consigo nuevas inversiones para garantizar la seguridad de la comunidad universitaria y minimizar las posibilidades de contagio, adecuando los sistemas de ventilación y colocando filtros de retención de partículas en las aulas de los sótanos. Además, se han realizado mediciones de la calidad del aire para monitorizar el nivel de CO2 como indicador de la ventilación de los espacios.

 

También ha asumido la Universidad un extraordinario esfuerzo extra en los servicios de limpieza y control de accesos, para tener constancia de las personas que acceden a las instalaciones y facilitar el rastreo de contactos en caso de contagio y para higienizar y desinfectar los espacios comunes entre una clase y otra.

 

Otro ejemplo de los costes asociados a la pandemia fue la contratación de personal sanitario para llevar a cabo una campaña de vacunación contra la gripe a la que por primera vez se apuntó una gran parte del personal de la Politécnica, dadas las recomendaciones sanitarias, así como la intensificación de las tareas vinculadas a los servicios de prevención y evaluación diaria de la situación epidemiológica en el seno de la comunidad universitaria.