Los Directores y Decanos de los Centros de la UPCT instan al Gobierno Regional a garantizar una financiación justa, segura y adecuada del Sistema Universitario
Publicada el 16.May.2012
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Tras una reunión mantenida en el día de hoy, ante la preocupación sobre el efecto que, en el desarrollo de la actividad universitaria puedan tener las medidas de disminución de aportaciones económicas al sistema público de nuestra Región, los Directores y Decanos de todos los Centros de la Universidad Politécnica de Cartagena, desean manifestar lo siguiente:
La pretensión del Gobierno Regional de que las universidades públicas asuman buena parte del recorte que supone el plan de reequilibrio presentado ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera, entra en contradicción con el discurso de apostar por nuevas fórmulas de crecimiento económico basados en la sociedad del conocimiento. Mientras que los Fondos Estructurales de la UE destinarán más recursos a la formación, la innovación y la investigación para responder a la globalización, haciendo más competitiva la economía europea y tratando de conciliar los requisitos de crecimiento y competitividad con los objetivos de cohesión social y desarrollo sostenible, en la Región de Murcia se recurre a un recorte, sin que se hayan explicado o manifestado de forma explícita los criterios seguidos y sin analizar las repercusiones que, más allá de los reajustes de personal, tendrán a largo plazo estas decisiones.
Un modelo universitario público como el de la Región de Murcia, con dos Universidades bien coordinadas, cada una sirviendo una parte de las necesidades formativas de los jóvenes que deben abanderar el crecimiento empresarial, podría verse en riesgo. En el caso de la Universidad Politécnica de Cartagena, su contribución a la formación de ingenieros, arquitectos y empresarios parece que no es adecuadamente valorada por los responsables regionales. Es una formación compleja en la que, más allá de las horas de clase y las prácticas de laboratorio, los estudiantes tienen posibilidad de realizar prácticas en empresas, participar en proyectos de investigación, desarrollar proyectos de creación de empresas, o recibir orientación profesional. Todas estas tareas se vienen realizando con una financiación muy por debajo de lo que se destina a educación superior en otros países de la Unión Europea, logrando por tanto una elevada productividad que ha sido reconocida en diversos foros y organismos.
Es obvio que ningún organismo o administración pública debe eludir su compromiso con la optimización de los recursos disponibles. Así, tanto la UMU como la UPCT han sido capaces en estos dos últimos años de reducir considerablemente sus presupuestos, seguir adelante con un proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior que se ha hecho con un coste ínfimo, o mantener su actividad docente e investigadora aun cuando el Gobierno Regional no ha permitido la ejecución de buena parte de las partidas presupuestarias reconocidas.
Todos los agentes sociales coinciden que nuestra región necesita de empresas orientadas hacia proyectos industriales y de telecomunicaciones innovadores, el mantenimiento y desarrollo tecnológico del sector agroalimentario, proyectos de obra civil racionales y un replanteamiento de los aspectos arquitectónicos y tecnológicos del sector de la construcción. Además, las tecnologías navales y del mar, la bioeconomía basada en la agroalimentación, las infraestructuras inteligentes y la gestión de la energía, han sido ámbitos en los que la UPCT y la UMU han sido identificadas como potenciales polos de excelencia a nivel nacional.
Por todo lo expuesto, los Directores y Decano de los Centros de la UPCT instan al Gobierno Regional a que tome las medidas oportunas para garantizar una financiación justa, segura y adecuada, de manera que el Sistema Universitario Público de nuestra Región pueda afrontar con éxito su papel como catalizador del cambio de modelo productivo que tanto se está demandando.
La pretensión del Gobierno Regional de que las universidades públicas asuman buena parte del recorte que supone el plan de reequilibrio presentado ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera, entra en contradicción con el discurso de apostar por nuevas fórmulas de crecimiento económico basados en la sociedad del conocimiento. Mientras que los Fondos Estructurales de la UE destinarán más recursos a la formación, la innovación y la investigación para responder a la globalización, haciendo más competitiva la economía europea y tratando de conciliar los requisitos de crecimiento y competitividad con los objetivos de cohesión social y desarrollo sostenible, en la Región de Murcia se recurre a un recorte, sin que se hayan explicado o manifestado de forma explícita los criterios seguidos y sin analizar las repercusiones que, más allá de los reajustes de personal, tendrán a largo plazo estas decisiones.
Un modelo universitario público como el de la Región de Murcia, con dos Universidades bien coordinadas, cada una sirviendo una parte de las necesidades formativas de los jóvenes que deben abanderar el crecimiento empresarial, podría verse en riesgo. En el caso de la Universidad Politécnica de Cartagena, su contribución a la formación de ingenieros, arquitectos y empresarios parece que no es adecuadamente valorada por los responsables regionales. Es una formación compleja en la que, más allá de las horas de clase y las prácticas de laboratorio, los estudiantes tienen posibilidad de realizar prácticas en empresas, participar en proyectos de investigación, desarrollar proyectos de creación de empresas, o recibir orientación profesional. Todas estas tareas se vienen realizando con una financiación muy por debajo de lo que se destina a educación superior en otros países de la Unión Europea, logrando por tanto una elevada productividad que ha sido reconocida en diversos foros y organismos.
Es obvio que ningún organismo o administración pública debe eludir su compromiso con la optimización de los recursos disponibles. Así, tanto la UMU como la UPCT han sido capaces en estos dos últimos años de reducir considerablemente sus presupuestos, seguir adelante con un proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior que se ha hecho con un coste ínfimo, o mantener su actividad docente e investigadora aun cuando el Gobierno Regional no ha permitido la ejecución de buena parte de las partidas presupuestarias reconocidas.
Todos los agentes sociales coinciden que nuestra región necesita de empresas orientadas hacia proyectos industriales y de telecomunicaciones innovadores, el mantenimiento y desarrollo tecnológico del sector agroalimentario, proyectos de obra civil racionales y un replanteamiento de los aspectos arquitectónicos y tecnológicos del sector de la construcción. Además, las tecnologías navales y del mar, la bioeconomía basada en la agroalimentación, las infraestructuras inteligentes y la gestión de la energía, han sido ámbitos en los que la UPCT y la UMU han sido identificadas como potenciales polos de excelencia a nivel nacional.
Por todo lo expuesto, los Directores y Decano de los Centros de la UPCT instan al Gobierno Regional a que tome las medidas oportunas para garantizar una financiación justa, segura y adecuada, de manera que el Sistema Universitario Público de nuestra Región pueda afrontar con éxito su papel como catalizador del cambio de modelo productivo que tanto se está demandando.