«Estudiar en la Universidad era una asignatura pendiente»
Dos alumnos mayores de 40 años relatan su experiencia tras acceder a la UPCT sin necesidad de exámenes gracias a su experiencia laboral
Publicada el 05.Feb.2013
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Con la misma ilusión y perseverancia de los veinteañeros con los que compadrea, José Francisco Bueno hinca los codos en la biblioteca de Antigones para enfrentarse a un inminente examen de Álgebra. Este técnico de Telefónica de 44 años ha comenzado este año a estudiar Telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) tras acceder por la novedosa prueba para mayores de 40 que permite acreditar la experiencia profesional en lugar de someterse a exámenes de nivel. El plazo para inscribirse en la convocatoria de acceso para el curso próximo finaliza este jueves 7 de febrero.
Los interesados deben presentar un certificado de vida laboral, sus contratos de trabajo o acreditar su condición de trabajadores autónomos o empresarios. El plazo para inscribirse en las pruebas de nivel para mayores de 25, 40 y 45 años también finaliza el día 7.
La vía de acceso por currículo profesional fue también por la que optó Juan Antonio Gutiérrez, un experto en emprendimiento del Instituto de Fomento (INFO) que a sus 51 años ha comenzado a estudiar ADE en la Facultad de Ciencias de la Empresa de la UPCT. “Tener una titulación universitaria era una asignatura pendiente”, explica este alumno, que se decantó por la Universidad Politécnica de Cartagena pese a vivir y trabajar en Murcia porque tiene dos hijos estudiando en ella Ingeniería Industrial y Arquitectura.
Ambos estudiantes, novatos y veteranos a la vez, compaginan su actividad laboral con su recién iniciada carrera universitaria, lo que les conlleva un esfuerzo extra. “Se me hace cuesta arriba por la falta de hábito tras tantos años sin estudiar, pero estoy empeñado en sacarlo adelante”, cuenta Gutiérrez. “Para conseguir el objetivo hay que echarle ganas y sacrificar el tiempo libre”, afirma Bueno, quien ha cambiado su turno en el trabajo, también en Murcia, para poder asistir a la gran mayoría de las clases.
Su primer año en la Universidad le está resultando “mejor de lo que esperaba. Los profesores facilitan el aprendizaje tanto en clase como en tutorías y la integración con los compañeros es muy buena. Si un día llego tarde, me pasan los apuntes y me prestan una colaboración total”, detalla el profesional de Telefónica, para quien el sacrificio merece la pena al estar “estudiando lo que me gusta”.
Bueno apunta a una razón más para retomar los estudios, el ejemplo familiar. “Quiero ser una guía para mis hijas de que no hay que dejar nunca de formarse y aprender y de que siempre hay que esforzarse. Ahora, cuando me ven estudiar por las noches, les da reparo jugar a la Wii o ver la tele y ellas, de 14 y 11 años, cogen también sus libros”.
Los interesados deben presentar un certificado de vida laboral, sus contratos de trabajo o acreditar su condición de trabajadores autónomos o empresarios. El plazo para inscribirse en las pruebas de nivel para mayores de 25, 40 y 45 años también finaliza el día 7.
La vía de acceso por currículo profesional fue también por la que optó Juan Antonio Gutiérrez, un experto en emprendimiento del Instituto de Fomento (INFO) que a sus 51 años ha comenzado a estudiar ADE en la Facultad de Ciencias de la Empresa de la UPCT. “Tener una titulación universitaria era una asignatura pendiente”, explica este alumno, que se decantó por la Universidad Politécnica de Cartagena pese a vivir y trabajar en Murcia porque tiene dos hijos estudiando en ella Ingeniería Industrial y Arquitectura.
Ambos estudiantes, novatos y veteranos a la vez, compaginan su actividad laboral con su recién iniciada carrera universitaria, lo que les conlleva un esfuerzo extra. “Se me hace cuesta arriba por la falta de hábito tras tantos años sin estudiar, pero estoy empeñado en sacarlo adelante”, cuenta Gutiérrez. “Para conseguir el objetivo hay que echarle ganas y sacrificar el tiempo libre”, afirma Bueno, quien ha cambiado su turno en el trabajo, también en Murcia, para poder asistir a la gran mayoría de las clases.
Su primer año en la Universidad le está resultando “mejor de lo que esperaba. Los profesores facilitan el aprendizaje tanto en clase como en tutorías y la integración con los compañeros es muy buena. Si un día llego tarde, me pasan los apuntes y me prestan una colaboración total”, detalla el profesional de Telefónica, para quien el sacrificio merece la pena al estar “estudiando lo que me gusta”.
Bueno apunta a una razón más para retomar los estudios, el ejemplo familiar. “Quiero ser una guía para mis hijas de que no hay que dejar nunca de formarse y aprender y de que siempre hay que esforzarse. Ahora, cuando me ven estudiar por las noches, les da reparo jugar a la Wii o ver la tele y ellas, de 14 y 11 años, cogen también sus libros”.
