Un alumno de Arquitectura proyecta un centro de interpretación del atún rojo en Cabo de Palos para dar a conocer la especie
Publicada el 24.Oct.2016
24.oct.2016.- “Creo que el atún rojo aún es un gran desconocido en la Región”. Bajo esta premisa y partiendo de los problemas de extinción que ha sufrido la especie, el alumno de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura e Ingeniería de la Edificación de la UPCT, Ivaylo Torlakov, ha proyectado un centro de interpretación del atún rojo en Cabo de Palos como Proyecto Fin de Grado.
Según cuenta, uno de los objetivos del centro en que se desarrollarían actividades gastronómicas y culturales sobre esta especie es crear “un mercado que respete la especie”. El edificio de dos plantas que ha diseñado se ubicaría junto al paseo marítimo de Cabo de Palos e integraría espacios divulgativos, gastronómicos y de investigación y docencia.
Torlakov asegura que la elección de Cabo de Palos para este centro de interpretación es “estratégica” debido a la afluencia de turistas que tiene la zona. Y es que según señala, un edificio de este tipo “fortalecería la identidad marítima y pesquera de la zona”.
El edificio, cuya construcción estima que costaría unos 3,2 millones, se distribuiría en dos plantas, aunque las actividades se desarrollarían solo en la segunda. “La planta baja está pensada más como un espacio público y social para la gente”, añade. En la segunda planta se distribuirían distintos espacios dedicados a conferencias o a jornadas gastronómicas. En este punto, el joven plantea que se podría fusionar la cocina japonesa y la mediterránea a la hora de elaborar platos de atún. Según detalla, a la hora de cortar el atún se pueden extraer 24 piezas diferentes “que se pueden usar para preparar platos específicos”.
Según cuenta, uno de los objetivos del centro en que se desarrollarían actividades gastronómicas y culturales sobre esta especie es crear “un mercado que respete la especie”. El edificio de dos plantas que ha diseñado se ubicaría junto al paseo marítimo de Cabo de Palos e integraría espacios divulgativos, gastronómicos y de investigación y docencia.
Torlakov asegura que la elección de Cabo de Palos para este centro de interpretación es “estratégica” debido a la afluencia de turistas que tiene la zona. Y es que según señala, un edificio de este tipo “fortalecería la identidad marítima y pesquera de la zona”.
El edificio, cuya construcción estima que costaría unos 3,2 millones, se distribuiría en dos plantas, aunque las actividades se desarrollarían solo en la segunda. “La planta baja está pensada más como un espacio público y social para la gente”, añade. En la segunda planta se distribuirían distintos espacios dedicados a conferencias o a jornadas gastronómicas. En este punto, el joven plantea que se podría fusionar la cocina japonesa y la mediterránea a la hora de elaborar platos de atún. Según detalla, a la hora de cortar el atún se pueden extraer 24 piezas diferentes “que se pueden usar para preparar platos específicos”.