Expertos de la UPCT reclaman que la legislación ambiental incluya la contaminación biológica que genera alergias y asma
El grupo de Aerobiología y Toxicología Ambiental del Medio Ambiente de la UPCT aprovecha la celebración, hoy, del Día del Medio Ambiente, cuya temática este año es la contaminación del aire, para reclamar la regulación del aerosol de origen biológico para incluir en las redes de vigilancia de la calidad del aire la información sobre la presencia de granos de polen y esporas de hongos que generan alergias y asma.
“La Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera define la contaminación del aire como «la presencia en la atmósfera de materias, sustancias o formas de energía que impliquen molestia grave, riesgo o daño para la seguridad o la salud de las personas, el medio ambiente y demás bienes de cualquier naturaleza», pero excluye de su ordenamiento a los contaminantes de origen biológico”, recuerda la catedrática de la UPCT Stella Moreno Grau.
Su grupo de investigación inició los estudios sobre la calidad del aire en la Región de Murcia en la década de los años 70 del siglo pasado y desde los 80, tras brotes de asma epidémico en Cartagena, estudia el aerosol de origen biológico, recabando datos actualmente en las tres mayores ciudades de la Comunidad, con la colaboración del Colegio Oficial de Farmacéuticos y del Ayuntamiento de Murcia. “Nuestro objetivo es poder brindar esta información a todos los habitantes de la Región, con la incorporación de un punto de muestreo y análisis en cada una de las áreas de salud”, señala Moreno Grau.
La información aerobiológica en las diferentes áreas geográficas es “esencial para los clínicos y los enfermos polínicos, que permite optimizar el diagnóstico y el tratamiento, con una disminución del gasto farmacéutico”, explica la profesora de la Politécnica de Cartagena. “El desarrollo de la legislación que demandamos permitiría consolidar estas líneas de trabajo y garantizar la incorporación de esta información a las redes de vigilancia de la calidad del aire así como la difusión a la población afectada”, concluye la investigadora de la UPCT y miembro de la Academia de Farmacia de la Región.
Además, el estudio de las series temporales de contaminantes de origen biológico en el aire permitirían desarrollar modelos predictivos y observar las variaciones a lo largo del tiempo en el comportamiento de las especies productoras y sus adaptaciones a los cambios en el clima.