Un año por delante para impulsar proyectos que mejoren la estancia en la vida universitaria de los estudiantes de la Universidad Politécnica de Cartagena. Un año para ejecutar casi una decena de proyectos: cambios en la normativa de evaluación, mejoras en el calendario académico, reestructuración de alguna normativa y dar a conocer “las normas que nos aplican pero que desconocemos. Llegamos del instituto, acostumbrados a la información directa de un tutor, firmamos un contrato con la Universidad sujeto a unas normativas sin ser demasiado conscientes de que aquí, todo es diferente”, afirma María del Rosario López Pina, la nueva presidenta del Consejo de Estudiantes.

“Nuestra vida universitaria la rige la normativa de evaluación, la de progreso y permanencia, las guías docentes del profesorado. Sin embargo, hasta que no estamos bastante encaminados en la carrera o nos surge algún problema, desconocemos las ventajas e inconvenientes”, explica.

María del Rosario, que está a punto de finalizar el grado de Tecnologías Industriales y que vive entre Murcia, Águilas y Cartagena, ocupará la presidencia hasta finales de 2020. Ya tiene experiencia en puestos de representación estudiantil. Empezó como delegada de clase. En sus cuatro primeros años siempre ha sido delegada o subdelegada, algo que ya hacía en Secundaria y Bachiller. Fue secretaria del Consejo de Estudiantes en 2018 y, antes, vocal de Igualdad.

Sus proyectos profesionales pasan por dedicarse al medio ambiente, al tratamiento de residuos o de aguas. “Estoy haciendo muchos cambios por y para el medio ambiente en mi vida”, señala. Y esta concienciación surgió a raíz de cursar la asignatura Tecnologías del Medio Ambiente, impartida por Belén Elvira, Stella Moreno y José María Moreno. “Siempre me acuerdo de los conocimientos que me transmitieron”, recalca.

A partir de estudiar esa asignatura, contribuye para reducir el cambio climático, impulsar la economía circular y, en definitiva, apuesta por “la reducción del exceso. De hecho, ahora soy vegetariana”, agrega.

Tras descartar la vocación militar, se matriculó en Tecnologías Industriales. Al principio desconocía cómo iba a ser su día a día, a qué se iba a dedicar, pero ahora es consciente de que “si haces Ingeniería te abres una puerta para acceder a casi todo. Nos podemos formar en cualquier materia, tenemos amplio abanico de posibilidades laborales”, apostilla.

En su tiempo libre: deporte, deporte y deporte. Tanto entrenamiento personal en gimnasio, crossfit, yoga. Además practica deportes de equipo. Ha sido jugadora federada de rugby hasta hace nada y miembro del Club U. de Rugby de Cartagena.

A partir de ya, empieza un año repleto de retos ilusionantes: cumplir su mandato como primera mujer presidenta del Consejo de Estudiantes, terminar la carrera y decidir cómo continúa su camino”.