Una investigadora de la UPCT estudia en California el desarrollo de sensores marinos para el Mar Menor

“El reto es prevenir la acumulación de microorganismos que pueden alterar las mediciones”, explica la doctoranda desde San Diego 

Pilar Morales, en una playa de California.
Pilar Morales, en una playa de California.
Publicada el 03.Mar.2025

Isabel Pilar Morales Aragón, investigadora predoctoral de la UPCT, está realizando una estancia de investigación en el Scripps Institution of Oceanography (SIO) de la Universidad de California en San Diego (UCSD) centrada en el desarrollo de sensores marinos.

“Los perfiladores submarinos que hemos desarrollado y que actualmente se utilizan para la monitorización del Mar Menor permiten medir parámetros como oxígeno disuelto, temperatura, conductividad eléctrica y clorofila. Ahora, estamos trabajando en ampliar estos parámetros para incluir la ficoeritrina y la materia orgánica disuelta”, explica la joven investigadora, que está desarrollando un sensor multiparamétrico de bajo coste capaz de medir clorofila y ficoeritrina mediante fluorescencia.

“Uno de los principales retos en sensores sumergidos durante largos periodos es la acumulación de microorganismos en su superficie (fouling), lo que puede alterar las mediciones. Tradicionalmente, esto se resuelve con limpiaparabrisas mecánicos, pero dado que estos pueden fallar con el tiempo, estoy investigando, en colaboración con el oceanógrafo Jules Jaffe del Marine Physical Laboratory, la aplicación eficiente de luz ultravioleta para prevenir el fouling minimizando el consumo energético”, detalla. 

“Aunque el grupo en el que me encuentro trabaja en entornos marinos de gran profundidad, tienen líneas de investigación de interés para el Mar Menor. Por ejemplo, están explorando la comunicación acústica submarina entre vehículos, una tecnología que podríamos aplicar para que los perfiladores se comuniquen con sensores fijos en el fondo, como correntómetros, para recoger datos y enviarlos en tiempo real sin necesidad de extraerlos”, abunda la doctoranda, quien añade que “también han desarrollado una cámara de plancton, una tecnología que también se está explorando en el proyecto ThinkinAzul”.

“Sin duda, esta estancia me está proporcionando una valiosa fuente de información y aprendizaje, permitiéndome no solo profundizar en mi investigación, sino también ampliar mi visión sobre las tecnologías aplicadas a la oceanografía”, argumenta la investigadora, cuya estancia se enmarca dentro de los trabajos de investigación llevados a cabo en el proyecto THINKINAZUL (PRTR-C17.I1) y el proyecto MAREA (PID2023-146358OB-I00).

El SIO es uno de los centros más prestigiosos del mundo para la investigación y formación global en oceanografía y medioambiente. Lidera la investigación sobre el impacto y la adaptación del cambio climático, la resiliencia ante las catástrofes naturales, la conservación y la biodiversidad de los océanos, así como las soluciones tecnológicas innovadoras para monitorizar y observar el planeta.

Mensaje a futuras ingenieras  

Isabel Morales estudió el grado de Ingeniería en Tecnologías Industriales y posteriormente curso el máster en Ingeniería Industrial, logrando por su Trabajo Fin de Máster el Premio a la Innovación en Tecnologías Submarinas otorgado por la Cátedra Isaac Peral.

Recientemente ha sido galardonada en la VI edición de los Premios Lyceum de Ciencia, organizados por la Asociación de Mujeres Científicas de la Región de Murcia en colaboración con la Fundación Séneca, cosechando el  premio al mejor artículo en Ingenierías y Tecnologías por su publicación “Design and development of a new stand-alone profiler for marine monitoring purposes”, en la que recoge el diseño de un sistema de control de inmersión de perfiladores submarinos, sistema que actualmente está siendo utilizado para la monitorización de ocho puntos del Mar Menor mediante boyas perfiladoras gestionadas por el IMIDA y diseñadas en la UPCT por el grupo PRISMA.

“Nunca tuve dudas de que era de ciencias, pero elegir carrera no fue fácil”, recuerda la joven investigadora. “Opté por ingeniería industrial porque combinaba todo lo que me gustaba, sin imaginar que, finalmente, la investigación sería mi trabajo soñado”, remarca. 

De cara a las jóvenes preuniversitarias, Morales les confiesa que “empezar una nueva etapa da miedo, y es normal sentirlo, pero también es el primer paso hacia oportunidades increíbles”. Y les recuerda que “si algo te apasiona, se nota, te esfuerzas y destacas”, para recomendarles que no elijan carrera basándose en estereotipos, sino por lo que realmente les guste. “Equivocarse es parte del camino. Siempre hay tiempo de rectificar y aprender de lo vivido”, concluye.