Investigadores de la UPCT buscan tecnología para eliminar los microplásticos de las aguas residuales
La Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) busca la mejor tecnología disponible para eliminar los microplásticos de las aguas residuales. Investigadores del departamento de Ingeniería Química trabajan con Hidrogea, CETENMA (Centro Tecnológico de la Energía y del Medio Ambiente) y la Fundación Séneca para evitar que los microplásticos lleguen a los seres vivos y al medio ambiente.
El mayor problema de los microplásticos procede del desgaste de neumáticos, explica explica Javier Bayo Bernal, profesor del área de Tecnologías del Medio Ambiente e investigador responsable del proyecto.
Pero además, a veces, los seres vivos como fitoplancton, zooplancton o peces ingieren microplásticos sin saberlo, porque lo confunden con su alimento. Se encuentran en cremas y productos de cuidado personal. “Estos microplásticos, en forma de polietileno o de propileno, se lavan, es decir, cuando yo me retiro la crema se van al desagüe y van a la depuradora. En muchos casos las depuradoras no los van a retener y van a ir al medio ambiente.Por otra parte, si quedan retenidos en el fango, el uso de estos como abono en agricultura también puede cargar de microplásticos el suelo.
El grupo de trabajo de microplásticos de la UPCT analiza el impacto de los microplásticos en el medio ambiente y la forma de eliminarlos. Esta línea de trabajo la inició hace cuatro años. El proyecto se realiza en las depuradoras de aguas residuales de Cabezo Beaza, de Cartagena; la de Mar Menor Sur; La Aljorra y la de Águilas.
Por otro lado, el profesor advierte que el aumento del consumo de plásticos, como guantes, pantallas, envases de hidrogel y otros, a consecuencia de la pandemia del coronavirus puede llegar al medio ambiente.
Aunque los investigadores sostienen que aún es pronto para conocer el dato real, el grupo de trabajo de microplásticos de la Universidad Politécnica de Cartagena, avanza que en el Mar Menor llegan a los 53 microplásticos por kilo de arena, por término medio. En playas como la de La Llana, en San Pedro del Pinatar, monitorizada por el ministerio de Medio Ambiente, la cifra oscilaría entre 12 y 15 microplásticos por kilo de arena,
Javier Bayo advierte que hay estudios que ya contabilizan la ingesta en el ser humano. “Ingerimos hasta 5 gramos de microplásticos al semana, el equivalente a una tarjeta de crédito”, señala el investigador, que forma parte del grupo nacional de trabajo sobre microplásticos y nanoplásticos, coordinado por la Universidad de Alcalá.