La UPCT reabre la preinscripción en sus títulos de grado. Se trata de la fase extraordinaria de admisión de nuevos estudiantes y se podrán presentar solicitudes hasta el 7 de agosto a las 14 horas.

Hay plazas disponibles en todos los títulos salvo en los más novedosos: los  programas conjuntos y los grados en Ingeniería Biomédica y en Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto.

El 1 de septiembre se publicará la lista única de admitidos y excluidos y posteriormente se realizará la matriculación en formato de llamamientos.

Salidas profesionales

Los estudios que imparte la UPCT destacan por su empleabilidad. Los titulados universitarios en la rama de Arquitectura e Ingeniería y los graduados en ADE tienen la mayor inserción laboral, según la última encuesta del INE. De hecho, los egresados en Ingeniería Electrónica tienen 0% de paro.

El acceso al mercado laboral se produce especialmente a través de las prácticas en empresas que realizan la gran mayoría de estudiantes de la Politécnica, que se benefician de miles de acuerdos firmados con las empresas de la Región y de las múltiples relaciones entre los docentes e investigadores de la UPCT y las compañías del polo industrial que rodea Cartagena. Así, el 31% de los alumnos que hacen prácticas consigue un contrato de trabajo.

Los titulados por la UPCT están preparados para trabajar en nuevas profesiones que demanda la transformación de la Industria 4.0 y la digitalización de las empresas. Inteligencia artificial, ciberseguridad, impresión 3D, drones, robótica, realidad virtual,nuevos materiales o gamificación,  son algunas de las áreas en las que los estudiantes de la UPCT empiezan a formarse mientras cursan su grado. Un valor añadido, la posibilidad de participar en equipos de competición y asociaciones de estudiantes que ponen en prácticas los conocimientos teóricos adquiridos por los alumnos.

La alianza Universidad-Empresa se refuerza en la UPCT a través de su Red de Cátedras, en la que los estudiantes pueden participar, desde el propio campus, en proyectos de I+D+i de empresas tecnológicas, tanto startups como multinacionales, en un entorno de fomento del emprendimiento y de la innovación. Las cátedras se convierten en una plataforma hacia el empleo. Muchos de los estudiantes becados y de los que han realizado prácticas han logrado un contrato laboral.