Aunque en su día se planteó estudiar Magisterio de Música, Laura Gómez finalmente se decantó por la carrera de Ingeniería Agroalimentaria. Y no se arrepiente de su decisión. “Elegí bien”, admite. Según dice, las ingenierías son “amplias, apasionantes, tienen más salidas profesionales y te ayudan a desarrollarte personalmente”. 

Ahora trabaja como directora de Calidad en Hijos de Juan Pujante y esta archenera no puede ser más feliz. Su día a día es muy variado. Entre sus tareas destaca la gestión del grupo de calidad, la programación de auditorías o programar la vida útil de un producto de principio a fin. 

“Mi trabajo es muy dinámico y muy polifacético. Cuando diriges el ciclo de vida de un producto cada día es un mundo, te enfrentas a nuevos retos y es un orgullo ver cómo salen adelante”, añade. 

Además, apunta que la Ingeniería Agroalimentaria es “muy amplia” y que hoy puedes estar trabajando en una empresa que comercialice pollos, por ejemplo, o como alguno de sus compañeros de carrera, en una que se encargue de la producción de hielos. 

Cuenta que se decantó por estudiar en la UPCT porque la universidad cartagenera “da prestigio, tiene muy buen nombre”. Y no se equivocó en su elección, añade. 

Recuerda sus años universitarios y los años que vivió en Cartagena con mucho cariño. “Tengo muy buen recuerdo. Han sido de los mejores años de mi vida, aprendí muchísimo”. 

Recomienda a todo el mundo realizar la misma carrera que ella porque “es realmente apasionante” y se puede contar “en todo momento” con un profesorado “muy cercano, que les apasiona lo que explican y eso consigue que te transmitan sus conocimientos mucho mejor”.