De la UPCT a poner en marcha una nueva fábrica de Himoinsa en Estados Unidos
Dos exalumnos cuentan cómo la multinacional forma y contrata a estudiantes de Industriales en la Politécnica de Cartagena
“Recordamos el primer día como si fuese ayer, teníamos muchos nervios”, rememoran desde Estados Unidos José María Hernández y Javier Ortín, exalumnos de la UPCT contratados por HIMOINSA tras el itinerario formativo que pueden realizar los estudiantes de Industriales en la Politécnica en la empresa con sede en San Javier. “Por suerte, la empresa cuenta con un magnífico departamento de Recursos Humanos que nos recibió estupendamente proporcionándonos material, uniforme y así como todo lo necesario para empezar a funcionar”, recuerdan.
“Los primeros seis meses fueron de muchísimo aprendizaje en todos los sentidos ya que cuando te incorporas al mundo laboral después de unos cuantos años de carrera, pasas de la teoría a la práctica en muy poco tiempo”, reflexionan los antiguos estudiantes. “El buen ambiente entre compañeros hizo que nuestra adaptación a la metodología de trabajo fuese rapidísima”, añaden.
Alumnos de los últimos cursos de los grado en Ingeniería Mecánica, Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Electrónica, así como de los másteres en Organización Industrial, Ingeniería Industrial e Instrumentación, se pueden incorporar a este plan de formación, con un primer año de prácticas en la empresa, un curso intensivo de inglés durante los meses de verano y un contrato laboral, una vez que los estudiantes hayan titulado, a desarrollar tanto en la Región de Murcia como en el extranjero.
“A los seis meses de entrar viajamos dos meses a Inglaterra, donde de lunes a viernes teníamos clases intensivas de inglés de seis horas diarias, por lo que fue un tiempo muy productivo. Durante la estancia, nos hospedamos en una residencia en la que pasamos muy buenos momentos con compañeros de diferentes países pudiendo aprender así, otras costumbres y culturas”, detallan.
“Justo después de nuestra vuelta, en septiembre de 2016, firmamos el contrato y comenzamos a trabajar rotando cada tres meses por los departamentos de Oficina Técnica, Ingeniería de producto, Ingeniería Eléctrica, Prototipos, Operaciones, Mejora continúa, Logística y fábrica de tratamiento del metal”, lo que les proporcionó un conocimiento general del modo de funcionamiento de la compañía, de cara a trasladarlo a las filiales de HIMOINSA en todo el mundo.
Un año más tarde les ofrecieron una expatriación al centro productivo que HIMOINSA tiene en Estados Unidos. Por aquel entonces HIPOWER acababa de adquirir unas nuevas instalaciones donde había que poner en marcha toda la maquinaria, equipo humano, producción, desarrollo de procesos comunes del grupo, etc… “Estudiamos la opción, la comentamos con la familia y tomamos la decisión final de lanzarnos a la aventura americana”, indican. “En octubre de 2017 ya formábamos parte del equipo de HIPOWER en Estados Unidos. Esto significó formar parte desde el primer minuto de la puesta en marcha de la nueva fábrica con la responsabilidad que ello conllevaba, señalan”.
“En este momento estamos muy contentos del trabajo realizado por nuestra parte ya que hemos aportado nuestro grano de arena para que la nueva fábrica esté funcionando correctamente y se ha conseguido exitosamente el desarrollo de nuevos proyectos y todavía se continúa innovando con nuevas gamas. Estos éxitos son parte de todo el equipo de HIPOWER pero estamos muy orgullosos de haber formado parte de ellos”, concluyen.