El talento UPCT está también en el equipo estadounidense de carreras de Fórmula 1 MoneyGram Haas, en el que trabaja desde hace tres años Federico Sánchez Motellón (Alcantarilla, 1988) como responsable de las simulaciones de rendimiento. El equipo emplea sólo en su sede en Banbury (Reino Unido) a 155 trabajadores, la mayoría de ellos ingenieros, más lo que se dedican al diseño y la aerodinámica del vehículo en la sede italiana de la escuadra. Ingeniero vocacional, estudiando en la Politécnica de Cartagena descubrió que quería trabajar en la Fórmula 1 y con trabajo y tesón lo ha conseguido. “La UPCT fue muy efectiva enseñándome a conseguir mis objetivos”, rememora de sus años de estudiante.

Sánchez, como Team Leader del Vehicle Performance Simulation, dirige un equipo de cinco ingenieros dedicados a proveer de las simulaciones del rendimiento del coche en cada circuito, necesarias para preparar cada carrera y buscar el punto óptimo de equilibrio entre los rendimientos aerodinámicos y mecánicos del vehículo. 

Llegar hasta ahí “fue cuestión de tiempo, de trabajo y de no desistir en echar solicitudes de trabajo, exponiéndome muchas veces al no, porque únicamente necesitaba que me dijeran que sí una vez. Equipos de F1 hay muy pocos y es muy difícil entrar”, cuenta Federico. 

Federico Sánchez tenía clara su vocación por la Ingeniería desde que estudiaba en el instituto. Le fascinaba la aplicación práctica de la Física. Y una vez en la Universidad vio que en los deportes de motor “se hace Ingeniería de la más puntera. Así que tras terminar la carrera y trabajar un par de años me fui a Reino Unido, donde están siete de los diez equipos de Fórmula 1”, añade.

Sánchez estudió Ingeniería Industrial. Terminó en 2012. Se especializó en deportes de motor a través de un máster y cofundó una consultora para ofrecer software de simulaciones a pequeños equipos de deportes de motor. Afirma que los fundamentos más importantes que usa en su día a día y el 99% de los conocimientos que aplica los adquirió en la Escuela de Industriales de la UPCT.  “He sido profesor en Oxford y he podido comprobar que el altísimo nivel de formación que se adquiere en la UPCT está por encima del de otras muchas universidades”, resalta. Además, “en la UPCT te enseñan a pensar, a buscarte la vida para resolver problemas, y eso es lo más valioso. Fueron años de muchísimo estudio, pero el esfuerzo ha merecido la pena”, apostilla.