Una tesis de la UPCT demuestra que el riego deficitario permite ahorrar 2,5 millones de litros de agua por hectárea de cerezo
Investigadores agrónomos de la Politécnica de Cartagena han comprobado que la técnica no disminuye cantidad ni calidad de producción y hace a la cereza menos sensible al rajado
La investigación doctoral de Víctor Blanco Montoya en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha presentado los primeros resultados de la implantación de estrategias de riego deficitario controlado en cerezos de la Región de Murcia, concluyendo que esta técnica agronómica permite incrementar la productividad del agua sin penalizar la producción del cultivo.
Ensayos llevados a cabo durante cuatro campañas agrícolas en la Finca Toli de Jumilla y en los laboratorios de la Escuela de Agrónomos de la UPCT han comprobado que es posible reducir en un 45% los aportes de agua a los cerezos durante el verano, logrando ahorrar entre 2.500 y 2.700 metros cúbicos por hectárea, sin que merme la cantidad ni la calidad de las próximas cosechas. Los investigadores calculan que se requieren 7 millones de litros de agua por hectárea para satisfacer plenamente las necesidades del cultivo, mientras que con la técnica de riego deficitario controlado bastarían entre 4,3 y 4,5 millones de litros.
“La estrategia de riego deficitario controlado propuesta consiste en satisfacer las necesidades del cultivo durante la precosecha (período de desarrollo del fruto) y diferenciación floral, evitando sobre-riegos, y aplicar durante el resto de la postcosecha un déficit hídrico controlado que suponga satisfacer el 55% de las necesidades de agua del cultivo”, explica Víctor Blanco, quien ha completado el programa de Doctorado en Técnicas Avanzadas de Investigación Agraria y Alimentaria (TAIDA) de la Politécnica de Cartagena.
La técnica de riego deficitario controlado ha demostrado también reducir ligeramente la sensibilidad de la cereza ante el fenómeno del rajado que se produce en ocasiones cuando llueve en el periodo de maduración de la fruta. Además, esta estrategia disminuyó el crecimiento vegetativo, lo que facilita las tareas de manejo del cultivo, ahorrando dinero, energía y mano de obra en labores como la poda. "Árboles más pequeños requieren menor volumen de suelo mojado y por lo tanto menor cantidad de agua, fertilizantes y energía eléctrica asociada al riego", recuerda el nuevo doctor por la UPCT.
La tesis propone además un modelo para la estimación del estado hídrico de los árboles a partir de redes inalámbricas de sensores de suelo y clima fácilmente automatizables. “Los sensores son imprescindibles para conocer en tiempo real cómo está el suelo y la planta, evitando que el estrés hídrico pueda afectar a la siguiente cosecha”, señala Rafael Domingo Miguel, quien ha dirigido la investigación doctoral junto a Alejandro Pérez Pastor. “Los sensores son cada vez más demandados por los agricultores, pues son de gran ayuda ante la escasa disponibilidad de agua”, añade el investigador, miembro de la spin-off de la UPCT Widhoc, que comercializa un servicio de alquiler y gestión de estos dispositivos agronómicos.
“Ahorrar agua en verano, cuando su disponibilidad es aún menor, es fundamental para la rentabilidad de las producciones y permite ampliar la superficie de cultivo”, señala por su parte Alejandro Pérez. La investigación se ha realizado en una finca del Altiplano de la Región de Murcia, pero es extensible a comarcas de Alicante en las que también se están cultivando cerezos.