José Ruiz: «Se va a intensificar una tendencia a la progresiva reducción de las plantillas en el sector secundario»

Publicada el 01.Mar.2021

José Ruiz- Presidente del Excelentísimo Colegio Oficial de Graduados Sociales de la  Región de Murcia 

 

 

Preside desde 2015 el Colegio Oficial de Graduados Sociales de la Región de Murcia. Estos profesionales se enfrentan a la vorágine legislativa sobre el mercado de trabajo, ante los nuevos escenarios. Profundo conocedor de la regulación estatal  y comunitaria,  José Ruiz Sánchez moderará una mesa redonda el próximo 23 de marzo en el Congreso Internacional «Retos interdisciplinares en el entorno de la Industria 4.0», organizado por la Facultad de Ciencias de la Empresa, para reflejar la óptica desde los Colegios Profesionales y Centro Europeo de Empresas.

 

P.- Hablamos ya de una IV Revolución industrial ¿Qué papel tienen los colegios profesionales?

 

R.- Los colegios profesionales tienen un papel fundamental como catalizadores en la implantación de las nuevas tecnologías.  El colegio de graduados sociales de la región de Murcia ha sido pionero en la implantación de nuevos sistemas de trabajo, auspiciados en las nuevas tecnologías como paso previo a su consolidación y uso por parte de los usuarios y profesionales colegiados. Tenemos mucha experiencia en este tipo iniciativas público privadas, por ejemplo Lexnet, Sistema red, Protocolos de actuación con la AEAT, Extranjería o el servicio de relaciones laborales,  entre otros .Los colegiados son profesionales que actúan como eslabón insustituible entre la administración y el administrado, bien sea persona física o jurídica y que  cada vez más, las relaciones con la administración hay que hacerla de forma telemática y en este caso son los graduados sociales colegiados los operadores profesionales y jurídicos  que tienen el adecuado grado de cualificación  en su perfil profesional para el llevar a cabo este tipo de actuaciones.

 

 

P.- ¿Qué transformación laboral trae consigo esta era digital?  

 

R- Se va a intensificar una tendencia a la progresiva reducción de las plantillas en el sector secundario, en parte debido a la creciente automatización de este, y por otro lado, la deslocalización de la mano de obra en el sector servicios, debido a la posibilidad de realizar la prestación laboral de forma remota. 

 

P.- Las nuevas tecnologías son una herramienta necesaria para que una empresa pueda ser productiva. En alguna ocasión usted ha comentado que no tenemos más remedio que convivir con ellas, y  esto no ha hecho más que comenzar. ¿Hacia dónde vamos?

 

R.-Si visitamos los estallidos luditas que se han producido desde la 1ª revolución industrial, nos daremos cuenta de que todos y cada uno de ellos han terminado en fracaso. El avance de la tecnología ha vencido en todas las ocasiones.

El cambio que suponen las nuevas tecnologías digitales es diferente a los avances de siglos precedentes. Si antes la innovación (ferrocarril, máquina de vapor, suministro eléctrico, maquinaria, etc.) se centraba fundamentalmente en el aspecto mecánico del trabajo, ahorrando esfuerzo físico al ser humano, a partir de ahora, los cambios fundamentales se producen en el ámbito del esfuerzo intelectual, con la utilización de Big Data, Algoritmos (la mal llamada IA), sensorización de espacios, etc. Desde hace siglos se viene produciendo un trasvase de mano de obra que se empleaba anteriormente en tareas manuales y que exigían un considerable esfuerzo físico, hacia otras en las que el esfuerzo era básicamente intelectual.

P.-¿Avance tecnológico y apoyar que los robots vayan ganando terreno en la industria o defensa del sistema de trabajo que hemos venido desarrollando para que haya puestos para más personas? ¿O hay un término medio?

R.-Con el desarrollo de las tecnologías digitales, se está produciendo un cambio de paradigma, si las tareas físicas son ya casi ocupación exclusiva de la maquinaria mecánica, y las intelectuales empiezan a ser ocupadas por "maquinaria digital"

P.-¿Qué ocupación pueden esperar tener las personas en el futuro?

 

R.-No hay que caer en el derrotismo. En el momento en el que se produjeron todos esos cambios tecnológicos en el pasado, en apariencia, el único resultado era  que el ser humano iba a ser sustituido total o parcialmente. Pero lo que nadie pudo prever en su momento, es que esos cambios se tradujeron en la creación de nuevas profesiones. Es de esperar que algo así vuelva a ocurrir, aunque es difícil saber si nuestra sociedad sabrá readaptar las competencias de la población que pierda su puesto, directa o indirectamente fruto de estos cambios.

 

P.-¿Qué recomendaciones daría a los graduados sociales ante los nuevos retos que plantea la transformación digital?

 

R.-Que utilicen todas las herramientas digitales que tengan a su alcance (bases de datos, herramientas de cálculo, sistemas de comunicación no presencial, etc). Y que no dejen de formarse, tanto en cuestiones ligadas directamente con nuestra profesión, como sobre otras que puedan resultar tangenciales a la misma y con proyección de futuro. Nuestra profesión sería irreconocible para alguien se formó en la Escuela Social en 1925, por lo que con toda probabilidad esto seguirá ocurriendo. El graduado social tiene múltiples competencias en distintos ámbitos, y con seguridad deberá aprovecharlas en el futuro.

 

P.-A su juicio, ¿qué impacto supondrá la IV Revolución industrial en la legislación de las relaciones laborales?

 

R.- La mayor movilidad de los trabajadores como consecuencia de la deslocalización de la prestación laboral deberá conllevar una mayor armonización de las legislaciones laborales, en especial en el ámbito de la Unión Europea.  Las relaciones laborales serán incluso de menor duración que las actuales. Los trabajadores de mayor cualificación se concentrarán al amparo de grandes corporaciones, y para estos, la protección brindada por los estados tendrá una importancia relativa, por lo que es probable que se socaven hasta cierto punto los cimientos de un estado de bienestar fundado sobre el principio de reparto.